Fariñas deja huelga de hambre por decisión de FANTU

Guillermo Fariñas en las afueras de su casa en Santa Clara. Foto Archivo AP Photo/Javier Galeano

El opositor cubano Guillermo Fariñas abadonó la huelga que realizaba desde el pasado 26 de junio, tras un incidente con su equipaje al regresar a Cuba desde el exterior, en demanda de la liberación de todos los presos politicos, entre otras peticiones.

Desde Santa Clara, su hija, Diosángeles Fariñas, explicó que en una votación del partido Frente Antotalitario Unido (FANTU), que lidera su padre, se determinó que el opositor pusiera fin a la protesta cívica.

Según dijo, los miembros de FANTU "estaban muy proecupados" por el estado de salud del huelguista. Añadió que su padre debió acogerse a la ley del partido, "porque, si no, lo pueden sancionar".

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Declaraciones de Diosángeles Fariñas a Radio Martí

"Anoche (miércoles) le dimos agua, le dimos jugo. Él todavía no está bien, evidentemente, pero está menos decaído (...). Ahora su cuerpo tiene que irse adaptando poco a poco de nuevo a asimilar el líquido y los alimentos", señaló Diosángeles.

En un comunicado, Guillermo Fariñas, Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, concedido por el Parlamento Europeo en 2010, expresaba que se acogería a lo acordado por el Consejo General del FANTU y, a partir de las 9:00 pm del miércoles, comenzaría a tomar alimentos por mandato de los miembros de la organización opositora.

"Siempre he cumplido lo establecido por Los Estatutos del FANTU y no deseo sentar en precedente de siendo el Coordinador General, no cumpla lo estatuido. Dejaré claro a los militantes del FANTU, que no se trata de mi vida, debemos tener en cuenta las vidas de varios miles de presos políticos cubanos, que están siendo asesinados", declaró Fariñas.


El líder opositor aclaró que si la situación con los presos políticos cubanos se vuelve crítica, volverá a la huelga de hambre, "y si tengo que renunciar al FANTU, lo haré", afirmó.

Diosángeles Fariñas dijo que su padre conversó en la noche del miércoles con el eurodiputado Javier Nart, quien se sumó a la petición de muchos a su padre para que dejara la huelga.