Después de más de tres años de diálogos en Cuba, las FARC y el gobierno de Colombia admitieron su fracaso en firmar un acuerdo de paz este miércoles, como habían prometido, pero anunciaron que seguirán negociando en busca de sellar un acuerdo este año.
"Con toda honestidad, tenemos que informar a la opinión pública que en este momento subsisten diferencias importantes con las FARC sobre temas de fondo", reconoció Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno en La Habana.
Por su parte, Iván Márquez, jefe del equipo negociador de las FARC, reconoció que la suscripción del acuerdo "no fue posible porque las exigencias lógicas de una prolongada y compleja guerra como la que ha padecido Colombia así lo determinaron".
El 23 de septiembre de 2015, el presidente Juan Manuel Santos y el jefe máximo de la guerrilla comunista, Timoleón Jiménez (Timochenko), anunciaron desde La Habana un plazo de seis meses más que venció este miércoles, para firmar el acuerdo que pondría fin a medio siglo de enfrentamiento armado.
Las partes, sin embargo, ya habían desistido por separado de ese compromiso en pasados días, a causa de las diferencias que mantienen sobre uno de los últimos puntos del proceso: el cese bilateral y definitivo del fuego, que incluye el desarme de los rebeldes.
Este miércoles, al anunciar por separado que fracasaron en ese intento, el gobierno aseguró que las partes "no estarán indefinidamente" en La Habana.
"Vamos a agotar todos los esfuerzos posibles para lograr un acuerdo final. Pero esto exige decisiones prontas. Los colombianos lo desean. O mejor, lo exigen", declaró De la Calle.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron que pusieron en consideración del gobierno una "hoja de ruta" para concluir las negociaciones este año.
"Se está trazando un itinerario que contempla propósitos, requisitos y tiempos dentro del término del año 2016 para la finalización de la guerra como muestra fehaciente de la voluntad y la determinación de las partes alcanzar prontamente la anheladas paz", indicó Márquez.
Las FARC y el gobierno de Santos ya alcanzaron acuerdos sobre el tema agrario - origen del conflicto-, los cultivos ilegales, la reparación de las víctimas y la participación en política de la guerrilla una vez deponga las armas.
Además del cese del fuego bilateral, queda pendiente por definir el mecanismo de refrendación de los pactos, un asunto sobre el que las partes mantienen igualmente diferencias.
Ambas partes admitieron su fracaso en firmar un acuerdo de paz este miércoles, como habían prometido, pero anunciaron que seguirán negociando en busca de sellar un acuerdo este año.