La guerrilla comunista de las FARC negó este martes que haya utilizado la violencia contra las mujeres y la violencia sexual como armas de guerra en el conflicto armado interno de medio siglo en Colombia. "Las FARC no tienen ni como política ni como arma de guerra la violencia contra las mujeres", declaró a la prensa Victoria Sandino, delegada de la guerrilla en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano en La Habana.
Los jefes de equipos negociadores participaban este martes en una reunión a puertas cerradas, iniciada el lunes con las 10 integrantes de una "subcomisión de género", integrada por guerrilleras, funcionarias y las representantes de 10 organizaciones de mujeres colombianas para recabar testimonios y propuestas sobre violencia contra las mujeres.
"Hasta el momento hemos oído 18 organizaciones colombianas expertas en el tema de género", explicó María Paulina Riveros, una delegada del gobierno que copreside la "subcomisión de género" con Sandino. "Hoy oiremos otras 10 expertas en los temas de violencia de género y violencia sexual dentro de ella", añadió Riveros.
El Informe del Grupo de Memoria Histórica, entregado en 2013 al presidente colombiano Juan Manuel Santos, dice que las 1.754 denuncias investigadas por abusos sexuales entre 1985 y 2012, "confirmaron el uso de la violencia sexual como arma de guerra y los ataques contra las mujeres por sus ejercicios de organización y liderazgo" en sus comunidades.
La mayor cantidad de denuncias por abusos sexuales fueron presentadas contra los grupos paramilitares de derecha, que se desmovilizaron bajo el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), pero también contra las FARC. "Esta organización obliga a las niñas y jóvenes que integran sus filas a usar métodos anticonceptivos y en casos de embarazo, el aborto forzado es común", indica el informe. "La violencia sexual perpetrada por las guerrillas pudo haber sido menos visible que la de otros actores armados", agrega.
Sin embargo, Victoria Sandino negó que las FARC hayan utilizado la violencia sexual y dijo que han explicado a las representantes de las organizaciones de mujeres los principios y guías que rigen el accionar de la guerrilla. "Frente al tema de violencia sexual y violencia de género (...) pudimos exponerles nuestros principios, nuestra normatividad, el comportamiento de guerrilleros y guerrilleras con la población civil y pudimos demostrarles también como las FARC no tienen ni como política ni como arma de guerra la violencia contra las mujeres", añadió Sandino.
En la sesión de este martes participaban los jefes negociadores Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (FARC), quienes pudieron escuchar en La Habana, entre agosto y diciembre de 2014, varios testimonios de víctimas de la violencia sexual en el marco del conflicto colombiano. "Es muy difícil llegar a expresar este dolor, es muy difícil tener que recordar todo el tema de la violencia sexual", declaró en La Habana la periodista colombiana Jineth Bedoya tras relatar el 2 de noviembre la pesadilla que vivió en 2000 al ser secuestrada, torturada y violada reiteradamente por paramilitares de ultraderecha.
"Estar en La Habana es una oportunidad histórica no solo para hablar de mi dolor, sino para reconstruir al país", expresó Bedoya en esa ocasión, agregando que regresaría a Colombia "con una carga menos como víctima" del conflicto.
Entre las activistas que acudieron a esta reunión figuran Olga Amparo Sánchez (Casa de la Mujer), Esther María Gallego (Ruta Pacífica), Diana Guzmán (Dejusticia), María Eugenia Cruz (Mujer sigue mis pasos) y Silvia Juliana Miranda (Profamilia). También participaban la delegada de ONU Mujeres en Bogotá, Belén Sanz; y los diplomáticos Rodolfo Benítez (Cuba) y Mona Froystad (Noruega), cuyos países son "garantes" del proceso de paz.