Falta de agua potable agobia a los cubanos: pinceladas de una crisis nacional (VIDEO)

Vecinos recogen agua de una pipa la mañana del martes en un barrio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa (Yamil Lage/AFP).

Más de 200.000 personas no tenían agua este lunes en La Habana, mientras localidades del interior de Cuba llevan meses en igual o peor situación.

Las autoridades, que han reconocido la gravedad del problema, atribuyen las afectaciones en el servicio en la capital a la sequía, y a las descargas eléctricas de los últimos días, que han provocado más de un centenar de averías en la infraestructura hidráulica.

Un reporte del medio oficialista Tribuna de La Habana asegura que 48.239 habitantes de la capital sufren interrupciones en el suministro de manera casi permanente, de los cuales a 13.781 le han extendido el ciclo de entrega, a otros 30 548, los horarios, y a 3.910 les abastecen a través de pipas.

La Habana concentra en estos momentos la mayor cantidad de personas afectadas, según las cifras manejadas este lunes en la reunión del Grupo Temporal de Trabajo de la capital, citada por la prensa estatal. Leonel Díaz Hernández, ingeniero y director general de la Empresa Aguas de La Habana (EAH), aseguró que solo en el mes de junio se registran 158 averías, 74 de ellas en la última semana.

No obstante, vecinos de varias zonas de la capital dijeron a Radio Martí que desde hace meses el agua está llegando de manera intermitente a sus hogares.

Rosario Morales, residente en la Villa Panamericana, un reparto de edificios en el este de La Habana, explicó que a su barrio no llega el agua todos los días, y que cuando lo hace es con muy poca fuerza.

“El asunto del agua aquí está muy difícil. Las personas que viven en el tercer, cuarto y quinto piso no tienen servicio desde hace más de tres meses. A ellos le ponen unas pipas en las calles”, comentó.

“Hace tres días que no tenemos agua y cuando la ponen llega contaminada”, aseguró, por su parte, Roberto Pérez, residente en Lawton.

"En Alturas de Belén, Marianao, no tenemos agua hace más de una semana, pero lo peor es que Aguas de La Habana dice que garantiza el suministro con pipas y brillan por su ausencia. No vienen si no se les da dinero. Ya no tengo agua para beber. Soy una anciana, enferma, y vivo sola. ¿Se imaginan? Solo espero que las autoridades solucionen este grave problema", cuestionó Maria Teresa Castro Torres en un comentario en el diario local.

Para el mes de julio se espera "estabilidad" en el abasto de agua, con "la recuperación de ocho equipos de bombeo de agua y la próxima sustitución de otros con la llegada al país de un lote de 12", prometieron las autoridades este lunes.

Pero los problemas en el abasto de agua afectan, no solo a la capital, sino a casi todo el país.


En Santa Ana, un pequeño poblado perteneciente al municipio Limonar, en la provincia de Matanzas, los vecinos llevan más de cuatro meses sin agua por la rotura de la bomba que les suministra el servicio.

“Desde febrero se rompió la turbina y el (representante) del gobierno dijo en el parque que no tienen cómo reponerla. Las pipas vienen una vez a la semana, pero no siempre le tocan a la misma circunscripción y, además, lo que te dan es un tanque por casa”, explicó a nuestra redacción una vecina del poblado que prefirió no ser identificada.

“La solución es abrir un pozo, pero eso es solo para los que tienen economía, porque cuesta hasta 30.000 pesos construirlo”, agregó.

En la zona oriental, donde se registraron acumulados históricos tras las lluvias a inicios de este mes, el problema también persiste. El lunes, un grupo de vecinos de la localidad Guatemala, perteneciente al municipio holguinero de Mayarí, protestaron en la calle porque no tenían servicio desde hace meses.


“Cuatro días antes de que los habitantes del poblado Guatemala, antiguo central Preston, salieran a la calle a exigir la solución de su acuciante situación del agua, había sido entregado este texto en las instancias correspondientes”, explicó en Facebook el activista José A. Álvarez.

En la publicación compartió una misiva dirigida al Consejo de Estado, al Comité Central del Partido Comunista de Cuba y a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la que los vecinos exigían una solución “después de haber agotado todas las gestiones posibles a nivel municipal y provincial”. En esa localidad hace más de cuatro meses no tienen servicio de agua potable y las autoridades enviaron pipas en una sola ocasión durante ese período.

Los funcionarios “se niegan a recibir nuestras llamadas de auxilio, llegando al extremo de dejar las líneas descolgadas ara impedirnos la comunicación", explica la carta.


En declaraciones al programa Cuba al Día, de Radio Martí, Teresa Miranda Céspedes dijo que en esa zona habían desmantelado todo el sistema hidráulico para llevarlo hacia otro lugar.

Miranda mencionó que en la localidad ha aumentado el número de pacientes infectados por sarna debido a la falta de higiene. “Es demasiado, aquí todo está destruido”.

Mientras, Rosa María Santana, una anciana residente en Palma Soriano, municipio perteneciente a la provincia de Santiago de Cuba, aseguró a Cuba al Día que lleva más de un mes sin agua potable. “Mi esposo y yo entregamos un certificado médico para que nos pusieran una pipa hace más de una semana y nada”.

Contratar por la vía privada una pipa, explicó, cuesta entre los 1.800 y 2.000 pesos. “Es algo terrible lo que está pasando”.

La ciudad de Las Tunas también enfrenta una severa crisis con el abasto de agua. En un reporte del diario local, hace tres semanas, las autoridades señalaron que los problemas con ese servicio no tenían nada que ver con la sequía.

“La razón fundamental de la crisis de agua que vive gran parte de la población tunera hoy, no está en la falta del líquido, porque los embalses ahora tienen un volumen suficiente para cubrir la demanda; la causa es el deterioro de los equipos de bombeo con los que cuenta el territorio”, explicó Piedad Herrera Núñez, directora de la unidad empresarial de base (UEB) de Acueducto y Alcantarillado en la ciudad.

“Lo sabe el país, pero no tienen una respuesta material a corto plazo”, aseguró la funcionaria, y añadió que para resolver los problemas en esa capital provincial se han vuelto “los reyes de la inventiva”.

“Tenemos equipos de bombeo porque los reparamos y recuperamos con el apoyo de Acinox Las Tunas y de otras entidades, pero los arreglamos hoy, y se dañan mañana. Así que, de momento, parece que todo va bien y, al menor detalle, ya se les rompe algo y vuelve la crisis”, concluyó Herrera Núñez.

(Incluye reportes de Tomás Cardoso e Ivette Pacheco para Radio Martí)