La pieza más singular es un vestido de lentejuelas doradas, usado por la Reina de la Salsa en 1954, durante su presentación en el cabaret Tropicana, en La Habana.
Vestidos y zapatos utilizados por la legendaria cantante cubana Celia Cruz forman parte de la exposición El Archivo Icónico, un evento dedicado al arte de la moda, bajo la curaduría del diseñador de modas venezolano Luis Valenzuela.
La pieza más singular es un vestido de lentejuelas doradas, usado por la Reina de la Salsa en 1954, durante su presentación en el cabaret Tropicana, en La Habana. También se muestran tres otros atuendos con el brillo y colorido que la identificaban, y dos pares de zapatos de tacón volado.
En entrevista con el programa 1800 Online, Valenzuela agradeció el apoyo de Omer Pardillo, presidente de la Fundación Celia Cruz y al Proyecto Legado Celia Cruz por prestar los trajes, hechos exclusivamente para la cantante y la mayoría trabajados a mano.
El diseñador insiste en que desde que surgió la idea de la exposición, obtener los vestidos de Celia fue una de sus prioridades.
A la salida de la primera reunión con Pardillo para hacer la petición, recuerda que cuando se montó en su carro la primera canción que sonó en la radio fue la “Vida es un carnaval”, interpretada por la Guarachera de Cuba. “Una señal”, exclama maravillado.
Para Valenzuela estar en contacto con piezas esenciales del guardarropa de Celia Cruz, lo conectó con la estrella a un nivel espiritual y artístico muy profundo; dijo incluso que cerca de sus atuendos puede sentir su presencia.
La exhibición, que se suma a los eventos de Art Basel, la feria de arte más importante de Estados Unidos, propone además al visitante colecciones del vestuario personal de las artistas Sara Montiel y Libertad Lamarque.
El Archivo Icónico muestra piezas contemporáneas de reconocidos diseñadores, como Alexander McQueen, Chanel, Christian Dior, Pucci, Bob Mackie y Nina Ricci; así como creaciones actuales de Neiman Marcus, y piezas de coleccionistas de moda: Lili Estefan, Madeleine Kirsh de C. Madeleine, y Tata Fernández, entre otros.
La pieza más singular es un vestido de lentejuelas doradas, usado por la Reina de la Salsa en 1954, durante su presentación en el cabaret Tropicana, en La Habana. También se muestran tres otros atuendos con el brillo y colorido que la identificaban, y dos pares de zapatos de tacón volado.
En entrevista con el programa 1800 Online, Valenzuela agradeció el apoyo de Omer Pardillo, presidente de la Fundación Celia Cruz y al Proyecto Legado Celia Cruz por prestar los trajes, hechos exclusivamente para la cantante y la mayoría trabajados a mano.
A la salida de la primera reunión con Pardillo para hacer la petición, recuerda que cuando se montó en su carro la primera canción que sonó en la radio fue la “Vida es un carnaval”, interpretada por la Guarachera de Cuba. “Una señal”, exclama maravillado.
Para Valenzuela estar en contacto con piezas esenciales del guardarropa de Celia Cruz, lo conectó con la estrella a un nivel espiritual y artístico muy profundo; dijo incluso que cerca de sus atuendos puede sentir su presencia.
La exhibición, que se suma a los eventos de Art Basel, la feria de arte más importante de Estados Unidos, propone además al visitante colecciones del vestuario personal de las artistas Sara Montiel y Libertad Lamarque.
El Archivo Icónico muestra piezas contemporáneas de reconocidos diseñadores, como Alexander McQueen, Chanel, Christian Dior, Pucci, Bob Mackie y Nina Ricci; así como creaciones actuales de Neiman Marcus, y piezas de coleccionistas de moda: Lili Estefan, Madeleine Kirsh de C. Madeleine, y Tata Fernández, entre otros.