El director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, Fatih Birol, dijo el martes que la producción de crudo de Venezuela está en “caída libre” y que pronto podría disminuir bajo el 1 millón de barriles por día.
En conversación con Reuters en el marco de la conferencia Africa Oil Week en Ciudad del Cabo, Birol señaló además que espera que los precios del barril no superen los actuales niveles este año porque eso sería malo para la “frágil” economía global.
“La producción de Venezuela está en caída libre y esperamos que pronto llegue a menos de 1 millón de barriles por día”, dijo Birol.
Venezuela, uno de los miembros de la OPEP, produjo el año pasado más de 2 millones de bpd, pero una profunda crisis económica y social ha provocado un desplome de la producción petrolera mientras millones de personas huyen del país. Cuando Hugo Chávez llegó al poder el país, que cuenta con las mayores reservas del mundo, producía 3,2 millones de barrilles diatros
Cuando se le preguntó si el precio actual del petróleo, de alrededor de 73 dólares por barril, era sostenible, Birol dijo que espera que no haya más aumentos este año.
“Espero que los precios no vuelvan a subir porque esto no sería realmente una buena noticia para la economía mundial, que está muy frágil”, sostuvo, en momentos en que las sanciones de Estados Unidos contra Irán y la disputa comercial de Washington con Pekín aumentan la volatilidad de los precios.
Posible impacto en Cuba
La caída de la producción venezolana de crudo tendría asimismo repercusiones en Cuba, que necesita importar la mitad del petróleo que consume y lo ha estado haciendo desde Venezuela en términos muy favorables concertados por Chávez y Fidel Castro.
Ya a mediados del año pasado La Habana estaba recibiendo de Venezuela unos 55.000 barriles diarios (bpd), comparados con hasta 110.000 bpd unos años antes.
En mayo de 2018 la agencia Reuters reportó que la estatal PDVSA había invertido 440 millones de dólares en compras de petróleo en el mercado mundial a fin de mantener el subsidio a Cuba, uno de los pocos aliados que le quedan a Nicolás Maduro.
Y en septiembre el mismo servicio noticioso informó, citando documentos de PDVSA que la provisión de crudo a la isla desde enero sumaba unos 11 millones 740.000 barriles (unos 49.000 bpd), incluyendo variedades extranjeras, Mesa 30 de Venezuela, crudos más pesados y petróleo crudo diluido.
Una nueva caída del suministro afectaría igualmente lo que recibe Cuba por los servicios de sus servicios profesionales médicos y otros.
A mediados de 2017 el respetado economista cubanoamericano Carmelo Mesa-Lago expuso como la crisis venezolana había resultado en una reducción progresiva de esos ingresos, los mayores en divisas que recibe Cuba, de $ 11.000 millones cuatro años antes a $ 7.000 millones el año pasado.