“Siempre me han preocupado los cubanos que poseen un Formulario I-220B y que tienen una orden final de deportación que en algún momento puede concretarse”, aseguró este martes el abogado Willy Allen en entrevista con la revista informativa Martí Noticias AM.
El abogado recordó que “los poseedores de esta categoría migratoria son aquellos cubanos que al llegar a la frontera, o estando detenidos, tuvieron una entrevista de miedo creíble y la suspendieron”.
Allen explicó que “en estos casos también se incluyen los migrantes que tuvieron un juicio de asilo político en detención, no ganaron el caso e, incluso, en algunos casos, no se presentaron a su cita en la corte”.
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Es algo draconiano, al decir del abogado de inmigración, quien insistió en que “esta situación puede llevarlos a una orden de deportación e impedir un proceso de legalización durante un período de 10 años”.
Explicó, además, que "ha descendido mucho el número de personas referidas a las cortes de inmigración en el mes de junio, lo que es un reflejo de los casos que han sido deportados directamente desde la frontera, siendo los cubanos los que menos han sido deportados, por las dificultades de deportación directamente desde Estados a Cuba”.
El régimen cubano ha dicho que está dispuesto a recibir más vuelos de deportación desde EEUU, e incluso una funcionaria pidió la deportación de todos aquellos cubanos que entraron de forma ilegal a ese país desde 2017, un número que se acerca al millón de personas
Lee también Posible deportación de joven cubano aviva temor entre otros inmigrantes con casos de asiloLa Habana también pide frecuentemente la derogación de la Ley de Ajuste Cubano, que le permite a los ciudadanos de la isla solicitar la residencia permanente en EEUU luego de un año y un día residiendo en el país.
Allen exhortó a los cubanos a asistir a defender su caso de asilo en las cortes, porque no hacerlo “significa perder la oportunidad de permanecer en territorio estadounidense”.
“Tristemente, muchos de ellos tuvieron la oportunidad de hacerlo, pero no pudieron demostrar en esas audiencias su estatus de miedo creíble, ni de perseguidos políticos en la isla”, concluyó el abogado de inmigración.