El ex preso político cubano Néstor Rodríguez Lobaina cumple este lunes siete días en huelga de hambre en España, en protesta por la política del presidente Pedro Sánchez hacia Cuba.
El activista, de 54 años de edad, permanece frente a la sede del gobierno español en Palma de Mallorca, Islas Baleares, tras presentar un documento en el que exige a Madrid “condenar la represión en Cuba” y “ponerse del lado de las víctimas”.
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Néstor Rodríguez Lobaina, en huelga de hambre en España
“Estoy en huelga de hambre, porque durante décadas la izquierda española ha estado protegiendo y defendiendo a un régimen criminal y delincuente en materia de derechos humanos. Es absolutamente intolerable, grosero e inmoral callar y mirar hacia otras latitudes de la geografía global para ocultar la tragedia cubana y favorecer a una tiranía criminal”, explicó Rodríguez Lobaina a Radio Televisión Martí.
El exiliado dijo que “demanda y emplaza” al gobierno español de coalición entre socialistas y comunistas, a “asumir los compromisos que no ha cumplido en materia de impulsar la defensa de los derechos humanos y la democracia en Cuba”.
“Por ejemplo, emprender acciones concretas e inmediatas para la puesta en libertad de todos los presos políticos cubanos, maltratados, torturados y confinados en centros de detenciones”, añadió.
Ante la “falta de seguimiento” por parte de Europa a la represión en la isla, Rodríguez Lobaina recordó la “orden de combate dada por el dictador de turno, Díaz-Canel, tras el estallido popular del 11J, para violentar, reprimir y disparar con arma de fuego a un pueblo sometido durante más de seis décadas”.
La huelga de hambre, según dijo, la mantendrá hasta las últimas consecuencias. “Intentaré resistir al máximo, porque el objetivo es llamar la atención ante el silencio cómplice”.
Durante su ayuno, Néstor Rodríguez Lobaina ha recibido la solidaridad de grupos exiliados, partidos políticos españoles y desde el Parlamento Europeo.
El fundador del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia llegó a España en 2010 como parte de los acuerdos entre Madrid, la Iglesia Católica y el régimen cubano. En la isla fue declarado cinco veces “preso de conciencia” por Amnistía Internacional.