El presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió hoy un multitudinario respaldo de sus incondicionales para presentarse a la reelección y proseguir un "imparable" proceso de cambio en el país.
Morales fue proclamado candidato para optar a un cuarto mandato
consecutivo en 2019 ante miles de seguidores en Cochabamba (centro),
en la celebración del Día de la Revolución Democrática y Cultural,
que conmemora su primera victoria electoral el 18 de diciembre de
2005.
"Misión cumplida, estamos habilitados para el 2025, ese no es el
debate", sentenció eufórico Morales tras escuchar los gritos de la
multitud de "Evo, hermano, el pueblo te proclama".
El ya candidato se refería así al año hasta el que gobernaría en caso de volver a ganar, porque su deseo es estar en el poder al menos hasta que en 2025 se cumpla el bicentenario de la Independencia de Bolivia, y a las críticas de la oposición hacia el fallo judicial que hace tres semanas le habilitó para una nueva reelección.
Morale recibió hace dos semanas el aval del Tribunal Constitucional, para aspirar a una nueva reelección.
El fallo estableció que la Convención Americana de Derechos Humanos prevalece sobre la Constitución y la ley electoral de Bolivia, que limitan la reelección a dos mandatos consecutivos.
Otra decisión judicial ya le habilitó en 2014 para un tercero, al
considerar que el primero no contaba porque el país se refundó con
la Carta Magna de 2009.
Los opositores denuncian que Morales pretende perpetuarse en el poder incumpliendo la Constitución que él mismo promulgó y el resultado de un referéndum de 2016, en el que el pueblo rechazó una nueva reelección.
"El pueblo ya les dijo que no", recordó el opositor Samuel Doria
Medina en un mensaje en Twitter. "El desafío es la unidad y la alternativa que les diga el #2019NoMas", por parte de la oposición, manifestó.
El viernes en las principales ciudades del país hubo movilizaciones en contra de la repostulación de Morales.
Además, la escenificación del apoyo masivo a Evo Morales dos
días antes de conmemorarse su primer triunfo en las urnas se produjo
en medio de denuncias de empleados del Estado, que como en otras
ocasiones en este tipo de actos aseguraron que fueron obligados a
participar.
El oficialismo desmiente estas denuncias y el propio Morales
comentó en su discurso que no hubo suficientes "buses ni aviones"
para llevar a todos sus seguidores a Cochabamba.