Un foro del Partido Popular Europeo (PPE), celebrado este lunes en España, condenó las torturas contra presos políticos en Cuba, Venezuela y Nicaragua y exigió combatir la “indiferencia” ante estos hechos.
“¿Dónde está Europa, mientras esto está pasando? ¿Dónde está un señor Borrell, cuando va a Cuba y de lo que habla es de las inversiones y no visita las prisiones, no pregunta por los presos políticos, no se ocupa de ver si alguien es torturado?”, se preguntó el eurodiputado Leopoldo López Gil (PPE).
Los participantes en el evento “La Tortura en Latinoamérica: realidad política del siglo XXI” cuestionaron severamente la inacción de la Unión Europea. López Gil dijo que si a Bruselas le importase la situación, “hoy no estaría invitando a algunos de estos regímenes a la reunión con la CELAC”.
“Pero se invitan, y se les trata con igual dignidad que aquellos que realmente son regímenes democráticos”, aseguró.
Los gobernantes de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) se reunirán los días 17 y 18 de julio en Bruselas.
En cuanto a Cuba, el activista Javier Larrondo presentó el informe de la ONG Prisoners Defenders sobre la tortura contra presos políticos.
“Un grado de maldad es encarcelar a las personas por motivos de pensamiento. Otro bien distinto es saber que a más de mil presos políticos los torturan sin piedad, con saña, provocando daños irreversibles”, denunció Larrondo.
Para el presidente de Prisoners Defenders, los países democráticos no tienen más opción que “oponerse frontalmente a los crímenes de lesa humanidad que se cometan cada día en Cuba, Venezuela y Nicaragua”.
La presentación contó con la participación de la abogada Tamara Suju, directora ejecutiva del Instituto CASLA, quien ofreció detalles del último informe sobre la tortura en Venezuela.
Por su parte, el abogado Juan Carlos Gutiérrez, representante de víctimas venezolanas ante la Corte Penal Internacional, pidió a la comunidad internacional “actuar” para proteger a los damnificados de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Al cerrar el foro, celebrado en la sede madrileña del Parlamento Europeo, López Gil dijo que España, en su calidad de presidente semestral del Consejo de la Unión, “tiene una oportunidad y podría levantar la voz por quienes sufren el dolor de la tortura”.