Grandes ex peloteros cubanos, varios que triunfan actualmente en las Ligas Mayores y otros en las Menores, dijeron "presente" en el Juego de las Estrellas Cubanas realizado el domingo 18 de enero en el terreno de béisbol de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), en Miami.
Todos los jugadores y casi 2.000 fanáticos cooperaron económicamente con una causa súper importante: Ayudar a los niños con problemas de parálisis cerebral, entre ellas la hija de uno de los organizadores, Osvaldo Pérez.
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Aunque el equipo de las Ligas Mayores, como se esperaba, anotó más carreras que el equipo que formaron periodistas y ex peloteros cubanos, no hubo ganador ni perdedor. Los únicos triunfadores fueron los niños.
A este juego asistieron, entre otros, por las Grandes Ligas José Dariel "Pito" Abreu y Alexei Ramírez, de los Medias Blancas de Chicago; el torpedero santiaguero de los Marlins de Miami Adeiny Hechavarría; el jardinero de Detroit Yoenis Céspedes; el cienfueguero Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Ángeles; y el avileño Rusney Castillo, quien en septiembre pasado firmó el contrato más jugoso para un pelotero de Series Nacionales de Cuba, $72.5 millones con el equipo de los Medias Rojas de Boston.
Por la prensa y ex peloteros cubanos jugaron el reglano René Arocha; el ídolo de San Juan de los Yeras Rolando Arrojo; el espirituano Maels Rodríguez; los habaneros Andy Morales y Pedro Luis Rodríguez; los santiagueros Gabriel Pierre y Bárbaro Garbey; y el cienfueguero Feliciano González, otro de los organizadores.
Por la prensa sobresalieron Joe Puyala, Jorge Morejón (excelente catcher), Ernesto Ruiz Falla y Jorge Ebro. Ruiz Falla se inició en La Habana en la emisora COCO y en el canal Tele Rebelde. En Estados Unidos, trabaja en la redacción deportiva del Canal 41 y como actor en la cadena Telemundo. El maestro de ceremonia fue Yiky Quintana, natural de Camajuaní, en Villa Clara.
Todos se llevaron fuertes aplausos. En el terreno sobresalieron el antesalista santiaguero Gabriel Pierre y el habanero santiaguero Bárbaro Garbey, quien llegó a Estados Unidos en 1980 a través del puente marítimo Mariel-Cayo Hueso. Garbey ganó en 1984 la Serie Mundial de las Grandes Ligas con el equipo de Detroit.
Fue un gran día para el béisbol cubano. Para el próximo Juego de las Estrellas Cubanas en el exilio (sexta edición), la inmensa mayoría de los que participaron en este partido mostraron gran interés en acudir nuevamente.