La doctora Nelva Ismarays Ortega Tamayo lanzó el viernes un llamado de auxilio a la comunidad internacional ante las graves violaciones de derechos humanos cometidas contra la población por el régimen de La Habana.
"Hacemos un llamado internacional a las personas de buen corazón, pero también llamando la atención a la opinión pública y medios de prensa internacionales y a las organizaciones de Derechos Humanos sobre lo que está pasando en Cuba en materia de represiones, en materia de graves violaciones de Derechos Humanos", dijo la opositora, tras denunciar que hace ya dos meses que su esposo, el líder opositor José Daniel Ferrer, está incomunicado en la prisión de máxima seguridad de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
"Si el apoyo y solidaridad internacional es poca, la preocupación del régimen seguirá siendo mínima. Si sigue creciendo, ellos tendrán que enseñárnoslo, o al menos darle derecho a las llamadas telefónicas. Ayúdennos para lograr salvar la valiosa y preciada vida de mi esposo (...) Tememos muchísimo por su salud, puede estar golpeado, en huelga de hambre, corriendo su vida grave peligro. La historia de muchos presos políticos, ayúdenme a salvar su vida y la de tantos valientes cubanos", expresó la activista en su reclamo de ayuda.
José Daniel Ferrer junto a su esposa, Nelva Ismaray Ortega, en una imagen de archivo.
El líder opositor está encarcelado desde el 11 de julio de 2021, cuando se sumó al levantamiento popular que tuvo lugar en decenas de ciudades y localidades de la isla.
La esposa del fundador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunció que lo mantienen "bajo desaparición forzada, privado de defensa efectiva y del debido proceso por parte de fuerzas represivas del régimen Castro-comunista al mando del dictador Miguel Díaz-Canel; secuestrado y confinado desde el 14 de agosto del 2021 en la misma pequeña reducida celda de castigo, celda de aislamiento mazmorra, preparada tecnológicamente para torturarle -lo más probable que sea semi desnudo, bajo las mismas condiciones deplorables, inhumanas, crueles y degradantes, siendo víctima de maltratos y torturas tanto físicos como psicológicos- incomunicado no solamente con la población penal, sino también con sus familiares; enfermo y con un sinnúmero de padecimientos inducidos allí y sin atención médica, ni medicamentos".
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"La historia de Ferrer es la de muchos presos políticos, ayúdenme a salvar su vida y la de tantos valientes cubanos"
La opositora dijo que el presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba está exigiendo desde el pasado 15 de marzo sus derechos de forma pacífica, como realizar llamadas telefónicas.
"La última vez que sus hijos Fátima victoria y nuestro pequeño Daniel José, de tan solo 3 años, pudieron compartir con su padre fue el pasado 7 de marzo, un día después de que la tiranía le diera por última vez derecho a la última llamada. Durante todo este tiempo sólo le han permitido once visitas familiares, nueve matrimoniales y no le han respetado su derecho a las llamadas telefónicas, luego de tanto tiempo que no se la dieron, hasta el momento se le están violando sus más básicos derechos, generando incertidumbre y dolor en toda la familia", confesó la señora.
Entre los responsables por la situación de Ferrer, la doctora Ortega Tamayo señaló "al sicario castrista, conocido como mayor julio Fonseca" y al jefe de Orden Interior en la Prisión de Mar Verde, "el mayor Ortiz".
"Nosotros continuaremos exigiendo de forma pacífica, una vez más a los dictadores Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel muestras de vida de José Daniel. Y eso no quiere decir que sea una foto, video o mensaje, sino el tener contacto con él o escucharle por vía telefónica, como es preceptivo por ley y de lo que hemos estado privados durante todo este tiempo, así como su liberación inmediata e incondicional porque es inocente, porque no ha cometido ningún delito. Ustedes son los violadores, ustedes son los máximos responsables de su integridad física y psicológica, conjunto a los de la Seguridad (del Estado) y las autoridades penitenciarias de allí que están apoyando este tipo de injusticias, arbitrariedades y abusos contra inocentes como mi esposo. Todo esto, en mayor o menor medida, lo están haciendo para aniquilarlo, cruel y lentamente, con el propósito de lograr que acepte el destierro, a pesar de que saben muy bien que prefiere morir antes de abandonar su patria", afirmó.