Un total de 542 cubanos pidieron asilo político en España en los tres primeros meses del año, una cifra casi tres veces superior al mismo período de 2019.
En relación con los casos resueltos entre enero y marzo, España solo concedió el estatus de refugiado a cuatro cubanos y a un venezolano. Sin embargo, las autoridades otorgaron la residencia por razones humanitarias a más de 16 mil venezolanos que no calificaron para el asilo.
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Ningún ciudadano de la Isla recibió este último beneficio, según datos oficiales.
La activista cubana Yanelys Núñez Leyva, que espera desde hace un año la resolución de su expediente de asilo, dijo a Radio Televisión Martí que actualmente España no considera a Cuba un país en crisis:
"Cuando hice la solicitud de asilo en Madrid, lo primero que me dijeron es que Cuba no estaba considerado un país en crisis, así que debía estar atenta a que el resultado no fuese satisfactorio. Fue algo que me asombró, porque soy activista y sé en las condiciones en las que se trabaja y vive en Cuba", explicó la exiliada.
Los datos oficiales muestran la concesión desigual de residencias humanitarias, como medida alternativa para los peticionarios de asilo.
En este sentido, Núñez Leyva considera que la mayoría de los solicitantes cubanos no cumplen los requisitos legales para el asilo, pero se les trata de modo distinto a los venezolanos.
"Hay personas que han llegado, pero no tienen un historial de activismo, como la mayoría de los cubanos, porque hay mucho miedo allá. No tienen basamento legal para poder quedarse en España, a diferencia de los venezolanos, a los que sí les dan automáticamente la ayuda humanitaria", aclara.
En opinión de la activista, "la principal diferencia es que se ha naturalizado una dictadura", por la importante presencia de empresas españolas en Cuba.
Los datos del Ministerio del Interior de España reflejan que Cuba es el séptimo país en la lista de solicitantes de asilo. Venezuela y Colombia encabezan ampliamente el recuadro, con más de 12 mil solicitudes.
Sin embargo, la cancelación de vuelos por la crisis del coronavirus apunta a una disminución en las solicitudes de asilo en los próximos meses.