Madrid - El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, señaló este martes que su país impulsará en la Unión Europea (UE) sanciones individuales contra los responsables de la crisis en Venezuela, luego de que los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma fueran devueltos a prisión.
"He decidido ponerme en contacto" con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, "para poner en marcha el proceso de adoptar medidas adicionales restrictivas", anunció Dastis en declaraciones a periodistas.
Dastis calificó de "harto preocupante" la noticia de que López y Ledezma, los dos presos más emblemáticos de la oposición venezolana que cumplían arresto domiciliario, fueron devueltos la madrugada del martes a una prisión militar cerca de Caracas.
Ambos líderes habían instado en videos a no votar en la elección del domingo de la Asamblea Constituyente, promovida por el gobierno de Nicolás Maduro como solución a la crisis económica y política en Venezuela, pero rechazada por la oposición como un intento del chavismo de perpetuarse en el poder.
"La paz, la democracia y la libertad de los presos políticos han de ser inquebrantables", escribió en Twitter el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, ante la nueva detención de los opositores venezolanos.
España no busca medidas generales contra Venezuela que puedan "afectar a la población", pero sí sanciones "individuales selectivas y específicas" contra "aquellos responsables de la situación actual", explicó Dastis.
Las sanciones pueden incluir "prohibición de viajar, de visados", pero en todo caso corresponderá a la UE en su conjunto determinarlas, señaló.
Al ser preguntado sobre las sanciones que Washington impuso a Maduro, congelando sus activos bajo jurisdición estadounidenses y a otros funcionarios, Dastis dijo que "la UE tiene su propio procedimiento y acordará sus propias sanciones".
En Bruselas, la UE condenó el encarcelamiento de López como un "paso en la dirección errónea", según una vocera. Mogherini había dicho en julio sobre la imposición de sanciones, que "todas las opciones" estaban "sobre la mesa".
España, al igual que otros países como Estados Unidos, Argentina, México o Colombia, anunció que no reconocerá Asamblea la Constituyente, cuya labor es redactar una nueva constitución, mientras que la UE expresó "serias dudas" para reconocerla.
(AFP)