En una entrevista al diario ABC Roberto Veiga y Lenier González abordan la necesidad de diálogo entre Gobierno y opositores para poder afrontar los cambios necesarios que han de producirse en la isla.
Los editores de la revista Espacio Laical, publicación del Arzobispado de La Habana, confían en que el cambio político que ha de tener lugar se produzca de manera tranquila, y que “no habrá una primavera árabe sino una transición a la cubana que no se va a parecer a lo ocurrido en ninguna parte del mundo”.
En una entrevista publicada en el diario español ABC, Roberto Veiga y Lenier González, editor y vicedirector de esta revista trimestral, confían en el papel de los cubanos en este proceso, en el que “tienen el desafío de participar de forma creativa” y “pasar de la dinámica de la confrontación a la de la concordia”, en alusión a las relaciones entre el gobierno y los opositores.
Ambos se encuentran en Madrid para realizar una presentación en el Real Instituto Elcano y tienen prevista una reunión el próximo viernes con el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús García. En la entrevista, hacen un llamamiento al diálogo entre naciones más allá de las confrontaciones ideológicas: “La política hacia Cuba no debe basarse en el enfrentamiento con el Gobierno y en intentar derrocarlo”.
“No ha dado resultado la estrategia de la mano dura ni la de la mano suave, sino la de acompañar a los cubanos como amigos a salir de la crisis” argumentan en ABC como salida a la problemática del país.
Veiga y González no olvidan sin embargo el tema de los derechos humanos en Cuba para los países occidentales, aunque creen que este asunto no debe condicionar a los demás para avanzar en las relaciones con otros estados.
"Esto no quiere decir que los demás países no opinen, aconsejen o critiquen, pero deben hacerlo como amigos de todos los cubanos", señalan.
Sostienen que en su país “existen derechos plenamente garantizados, otros un poco lesionados por la crisis económica y otros limitados por las circunstancias políticas de la isla”. Entre estos últimos el de expresarse, manifestarse o asociarse. Por ello su revista trata de buscar el modo de ensanchar esos derechos “en medio de la confrontación” desde que fuera fundada en 2005 por el cardenal Jaime Ortega en un momento de apertura del proceso de reformas.
Su labor es especialmente encomiable teniendo en cuenta que mantienen y actualizan periódicamente la página web de "Espacio Laical", aun cuando no disponen de acceso a Internet, aseguran sus editores.
Los representantes de la Iglesia Católica en Cuba, país en el que existe un 2% de practicantes de esta religión, juegan un papel esencial en lo que denominan el “fuego cruzado” entre Gobierno y disidentes.
Ejercieron una labor mediadora importante durante el año 2010, cuando se produjo el diálogo con las autoridades para excarcelar a los detenidos durante la Primavera Negra, una ola de arrestos de opositores que tuvo lugar en 2003.
En palabras de los editores de “Espacio Laical” al medio español, el gran pecado de Cuba como nación es que “se ha intentado imponer un proyecto que excluye a los demás”. El cambio, en su opinión, es lograr “un marco en el que todos los proyectos puedan compartir el país y construir juntos un futuro sin nuevos vencidos donde quepan todos”.
En una entrevista publicada en el diario español ABC, Roberto Veiga y Lenier González, editor y vicedirector de esta revista trimestral, confían en el papel de los cubanos en este proceso, en el que “tienen el desafío de participar de forma creativa” y “pasar de la dinámica de la confrontación a la de la concordia”, en alusión a las relaciones entre el gobierno y los opositores.
“No ha dado resultado la estrategia de la mano dura ni la de la mano suave, sino la de acompañar a los cubanos como amigos a salir de la crisis” argumentan en ABC como salida a la problemática del país.
Veiga y González no olvidan sin embargo el tema de los derechos humanos en Cuba para los países occidentales, aunque creen que este asunto no debe condicionar a los demás para avanzar en las relaciones con otros estados.
"Esto no quiere decir que los demás países no opinen, aconsejen o critiquen, pero deben hacerlo como amigos de todos los cubanos", señalan.
Sostienen que en su país “existen derechos plenamente garantizados, otros un poco lesionados por la crisis económica y otros limitados por las circunstancias políticas de la isla”. Entre estos últimos el de expresarse, manifestarse o asociarse. Por ello su revista trata de buscar el modo de ensanchar esos derechos “en medio de la confrontación” desde que fuera fundada en 2005 por el cardenal Jaime Ortega en un momento de apertura del proceso de reformas.
Su labor es especialmente encomiable teniendo en cuenta que mantienen y actualizan periódicamente la página web de "Espacio Laical", aun cuando no disponen de acceso a Internet, aseguran sus editores.
Los representantes de la Iglesia Católica en Cuba, país en el que existe un 2% de practicantes de esta religión, juegan un papel esencial en lo que denominan el “fuego cruzado” entre Gobierno y disidentes.
Ejercieron una labor mediadora importante durante el año 2010, cuando se produjo el diálogo con las autoridades para excarcelar a los detenidos durante la Primavera Negra, una ola de arrestos de opositores que tuvo lugar en 2003.
En palabras de los editores de “Espacio Laical” al medio español, el gran pecado de Cuba como nación es que “se ha intentado imponer un proyecto que excluye a los demás”. El cambio, en su opinión, es lograr “un marco en el que todos los proyectos puedan compartir el país y construir juntos un futuro sin nuevos vencidos donde quepan todos”.