El escritor y humorista cubano Jorge Fernández Era anunció en redes sociales la realización de una protesta pacífica en la tarde de este martes, a las 4:30pm, frente al monumento a José Martí en el Parque Central de La Habana.
Fernández Era, quien ha sido fuertemente hostigado por el aparato represivo cubano en los últimos meses, explicó que tiene cuatro reclamos: inmediata liberación de los presos políticos cubanos, convocatoria a una Asamblea Constituyente que reformule la Constitución y haga factible el ejercicio de derechos hoy violados, atención estatal a las personas de la tercera edad, y cese el acoso y represión contra quienes disienten con el sistema.
El intelectual también cuestionó las recientes declaraciones del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en Bruselas, Bélgica, donde se encuentra para participar en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), y se ha referido a los supuestos frenos al desarrollo que suponen las políticas financieras de la Unión Europea con respecto a Cuba, la migración, y el auge de discursos de odio y políticas excluyentes.
“Las (políticas financieras) vuestras, señor presidente, con eufemístico nombre de ‘Ordenamiento’, han disparado los precios y la inflación, han hecho más precaria la vida de quienes está obligado a proteger, han generalizado la corrupción, el robo y la miseria”, dijo el ganador, en diez ocasiones, del Premio Nacional de Literatura Humorística Aquelarre.
Con respecto, al tema migratorio, exigió al dictador cubano que se preguntara por qué emigran los cubanos, “por qué tantos jóvenes no echan anclas al futuro de la nación porque la palabra ‘futuro’ no florece en la tierra que los vio nacer”.
Asimismo, el escritor aseguró que “el Gobierno cubano no tiene moral” para hablar sobre discursos de odio, intolerancia y exclusión política. “Aquí se excluye a los que no lo aplauden, se es intolerante con quienes, desde adentro y desde afuera, clamamos por cambios que no llegan; a quienes ‘no necesitan’ ni respetan, no importa si nos manifestamos desde la honradez, sin enarbolar la doble moral convertida en norma”.
“Ustedes, primer secretario de un ‘Partido’ omnímodo que se erige como única opción, se niegan a dialogar con los ciudadanos que desde el disenso defendemos igual derecho a la libre expresión, a soñar en una Cuba inclusiva que nos escuche y no nos haga a un lado, al fondo o a la oscuridad de un calabozo”.
Desde el pasado 28 de abril, Fernández Era sufre la imposición de medidas cautelares que le prohíben la salida del país y le han colocado en prisión domiciliaria, como consecuencia de sus denuncias de citaciones ilegales a interrogatorios con la Seguridad del Estado y su negativa a asistir.
Lee también Amnistía Internacional denuncia acoso del régimen cubano contra el humorista Jorge Fernández Era“La fiscalía general del Ministerio del Interior, institución que tiene como fin defender a los ciudadanos de las violaciones de sus miembros, hizo caso omiso al proceso que seguí por el «camino correcto» y los «canales correspondientes», como lo hace hoy (la profesora) Alina (Bárbara López) ante la Fiscalía Provincial de Matanzas con similares resultados”, precisó el periodista.
“La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) —a la que pertenezco desde al año 2016— y el Ministerio de Cultura —en cuyas instituciones eché el bofe durante más de veinte años— duermen tranquilos en su complicidad y hacen caso omiso a la solicitud presentada hace cuatro meses de que se interesen por conocer qué pasa con este escritor, humorista y editor que trabajó durante décadas al servicio de la cultura cubana”, agregó el autor de "Cincuenta cuentos de nuestro Era" (1990), "Obra inconclusa" (1994) y "Cada cual a lo mío. Humor en bruto para gente no tan bruta" (2014).
Fernández Era recordó que ya sabe “cómo aprietan las esposas y a qué huele una celda”, pero que continuará denunciando todas las medidas represivas que se tomen contra su persona.
“Si la Seguridad del Estado hace el chiste de impedir que salga o me manifieste pacíficamente ante el monumento al Apóstol, dondequiera me conduzcan o me encierren tendrán que espantarse al Era sonriente, respetuoso y conversador que han enfrentado siempre”, concluyó.