Con la crónica Penúltimos recuerdos de un balsero cubano, publicada en el diario español El País en agosto de 2022, el escritor y periodista cubano Carlos Manuel Álvarez resultó seleccionado entre los diez finalistas de la categoría texto del Premio Gabo de periodismo, en su undécima edición.
Álvarez, 34 años, originario de Matanzas, compite por uno de los reconocimientos más importantes del periodismo producido en español y portugués con un trabajo que cuenta la historia de Julio César Capote: un joven que escapó de Cuba en una embarcación precaria pocas semanas después del estallido social del 11 de julio de 2021, junto con su tío y dos amigos, y fue el único que sobrevivió a la dura travesía. A Capote lo rescataron luego de casi dos semanas a la deriva en el mar.
“La nominación me reconforta porque quiero creer que reconoce aquellas búsquedas implícitas que había detrás de un trabajo de este tipo. La primera es quizás contar lo que siempre se propone la crónica, en este caso, contar la vida y la tragedia de un balsero, más allá de la avalancha de números que inundan el espacio público cubano en cuanto al tema de la emigración”, declaró a Martí Noticias Carlos Manuel Álvarez.
Después de la pandemia del coronavirus y el incremento de la represión política tras las protestas populares de 2021, Cuba comenzó a vivir una de sus crisis migratorias más graves desde 1959. Sólo en el año fiscal que comenzó el 1 de octubre de 2021 y finalizó el 30 de septiembre de 2022, al menos 224.607 ciudadanos cubanos ingresaron a Estados Unidos por su frontera sur de manera irregular y solicitaron asilo político, mientras que otros 6.182 fueron interceptados en el mar por los Servicios de Guardacostas de los Estados Unidos.
El también director de Revista El Estornudo consideró que, si bien las cifras son importantes para construir la realidad y las verdades sociales, al mismo tiempo representan el riesgo de “hundirnos en una suerte de indiferencia, acostumbramiento o de naturalización del espanto”. Por ello, con la historia de Capote, Álvarez buscó “poner el foco nuevamente en las consecuencias íntimas, a través de una situación extrema, de lo que significa emigrar, exiliarse, y de lo que está dispuesto a pasar un ciudadano cubano con tal de escapar del círculo de la miseria nacional”.
De acuerdo con el comunicado del Premio, que entrega la prestigiosa Fundación Gabo, creada en 1995 por el Premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, este año se recibieron 1.943 postulaciones de distintos países de Iberoamérica, en las cinco categorías (audio, texto, imagen, fotografía y cobertura), y se contó con la participación de un jurado conformado por 65 periodistas, fotógrafos y escritores.
En los próximos días, el listado actual de 50 trabajos finalistas quedará reducido a 15, tres por categoría, y sus autores serán invitados al Festival Gabo 2023, en Bogotá, del 30 de junio al 2 de julio, que será el espacio donde se darán a conocer los cinco ganadores.
Con Penúltimos recuerdos de un balsero cubano, el periodismo independiente cubano vuelve a posicionarse en los podios del Premio Gabo. Varios periodistas cubanos han llegado ya en años anteriores a esta recta final y dos de ellos han resultado ganadores en la categoría texto: Jorge Carrasco, con Historia de un paria, en 2017, y Mónica Baró, con La sangre nunca fue amarilla, en 2019; crónicas publicadas en El Estornudo y Periodismo de Barrio, respectivamente.
Para Carlos Manuel Álvarez, quien fue desterrado de su país en noviembre de 2022, cuando las autoridades cubanas le impidieron abordar un avión con destino a Cuba desde Estados Unidos, esta noticia “abre de algún modo lo que podría ser mi nuevo lugar de pertenencia: contar un país que no termina en su territorio geográfico estricto. Un país que por supuesto incluye Miami. Un país de fronteras porosas, como toda isla. Y que me ubica para un futuro en el deber y el deseo de contar lo que sucede una vez que uno sale de la isla”.
“A través del viaje de esa historia también estoy tratando de hallar dónde me ubico para seguir haciendo periodismo y para seguir ejerciendo la crónica, que es una de mis grandes obsesiones”, agregó.
Actualmente, Álvarez reside en Nueva York, y desde allí continúa con su carrera periodística y literaria. Su más reciente libro publicado se titula Los intrusos, con el cual mereció el Premio Anagrama/UANL de Crónica Sergio González Rodríguez en 2022, y cuenta la historia del acuartelamiento en la sede del Movimiento San Isidro, en noviembre de 2020, en La Habana.