El colapso que viven los hospitales cubanos a causa del desabastecimiento y la falta de recursos están disparando la corrupción en estos centros médicos, alertan trabajadores de la salud y pacientes desde la isla.
La situación es crítica, dijo a Radio Martí el biólogo Oscar Casanellas.
“Personas que llegan a los centros de salud donde no hay siquiera camas en muchas oportunidades y donde no hay medicamentos”, apuntó el científico.
La residente del municipio La Habana Vieja, en la capital, Ariadna Mena, señaló que es un mito el cuento del servicio gratuito en el sistema de salud cubano.
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“El enfermero te vende las jeringuillas y las vitaminas, lo venden todo, incluso hay pacientes que han tenido que pagar la cama para poder ingresar”, dijo.
Roberto Serrano, médico en Songo la Maya, en la provincia de Santiago de Cuba, comentó que el sistema de salud pública en el país está en ruinas y los hospitales no escapan a esa realidad.
Lee también Médico cubano lamenta muerte de su hermano por falta de medicamentos“Los medicamentos, por ejemplo, antibióticos no hay prácticamente ninguno y los pocos que llegan, los que trabajan en los hospitales lo acaparan y lo venden desafortunadamente dentro del propio hospital. Con el dinero todo aparece; aparecen las camas, los turnos, las sábanas”, afirmó el galeno.
Eldris Pozo, paciente ortopédico del hospital provincial Saturnino Lora en la ciudad de Santiago de Cuba, cuenta que allí la corrupción es total.
“No hay yeso para ponerle a las fracturas, están poniendo un pedazo de cartón con vendas, Por otra parte, las enfermeras te venden los antinflamatorios y los antibióticos”, aseguró el activista.
En Holguín, el traumatólogo Ramón Zamora, describe la situación actual en los hospitales en la capital provincial.
“No hay yeso incluso para las personas que llegan con emergencias, sin embargo, se pueden encontrar en el mercado negro estas bolsas enyesadas, que salen de las mismas instituciones hospitalarias, también se venden los turnos para los ultrasonidos”, destacó el traumatólogo.
Lee también Barrios enteros cerrados, hospitales al borde del colapso, sarna y dengue: testimonios desde Cuba sobre COVID-19Desde el poblado de Guaro, en Mayarí, la activista de la organización opositora Corriente Martiana, Teresa Miranda Céspedes, denuncia la situación de su vecino Pedro Herrera Vargas, quien sufrió hace dos meses una caída que le provocó una fractura de cadera y fémur, y que no fue atendido en el hospital Mártires de Mayarí.
“Todo eso se está vendiendo, desde una jeringa hasta el derecho a una cama en los hospitales”, comentó Teresa.
Henry Couto, desde Guantánamo nos cuenta que tuvo que comprar el mercado informal el antibiótico para poder hacerse una cirugía menor.
“Yo me operé un cordal, gracias a una amistad, y tuve que comprar una caja de amoxicilina que me costó 700 pesos en moneda nacional”, señaló el opositor.
También en las últimas horas, el opositor Félix Navarro denunció en Facebook el caso de Tomás René Noda Rodríguez, de 82 años de edad, quien sufrió una fractura de cadera en un hogar de ancianos en Perico, Matanzas, y fue ingresado en el hospital Dr. Mario Muñoz Monroy, en Colón, donde lleva 10 días con fuertes dolores y no ha sido operado.