El Gobierno brasileño, principal accionista de Petrobras, aceptó hoy la renuncia de la presidenta del consorcio petrolero, Maria das Graças Silva Foster y de toda su dirección ejecutiva, luego que la empresa perdiera más de la mitad de su valor de mercado en cuatro meses por un gigantesco escándalo de corrupción.
El valor de Petrobras en la bolsa de Sao Paulo se redujo en 150.000 millones de reales (unos $55.555.5 millones), un 58%, desde octubre pasado, cuando la mayor empresa de Brasil informó que estaba contabilizando los desvíos de dinero que no llegó a sus arcas.
Según la Fiscalía, los recursos desviados de millonarios contratos con diferentes empresas eran distribuidos entre diferentes fuerzas políticas, principalmente el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y otros de la alianza oficialista.
La Fiscalía informó la semana pasada que el dinero del que se tiene pruebas de que fue desviado hasta ahora suma 2.100 millones de reales (unos $892 millones).
Desde que se desató el escándalo, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff defendió a Silva Foster, con la que tiene una antigua amistad y quien es una de las pocas personas que gozan de su total confianza.
La oposición consiguió las firmas suficientes para solicitar la instalación de una poderosa comisión de investigación en el Congreso, que puede convocar a cualquier testigo y hasta acusar de responsabilidad política a Rousseff.
El escándalo de Petrobras se refiere a sobreprecios, tráfico de influencias y sobornos en millonarios contratos suscritos en al menos la última década y por los que ya están detenidos tres ex directores y los mayores ejecutivos de varias empresas que eran contratistas de la petrolera.
La crisis llevó a las tres grandes agencias de calificación de riesgo (S&P, Moody's y Fitch) a rebajar la nota de la petrolera hasta el escalón más bajo dentro del grado de inversión.
La sustitución de Silva Foster fue anunciada hoy por Petrobras, después de los desmentidos oficiales del martes, cuando Rousseff y la jefa de la empresa mantuvieron una larga reunión en el palacio presidencial de Planalto.
El Consejo de Administración de la petrolera se reunirá el próximo viernes para elegir a su nueva dirección.