Las autoridades sanitarias reportaron 69 nuevos casos de coronavirus este lunes en Cuba, 37 de ellos con fuente de infección en el extranjero, una cifra que crece sin parar desde la reapertura de las fronteras en noviembre pasado.
En la capital del país, donde se reportan en la jornada 32 casos dispersos en 13 de sus 15 municipios, 21 de ellos importados, la situación epidemiológica se deteriora mientras sus residentes se quejan de la imposibilidad de cumplir con las medidas de higiene necesarias para frenar el contagio.
Lee también Con picos de contagio y casos importados, Cuba se aferra a la "nueva normalidad"La activista Ariana Mena, residente en La Habana Vieja, donde solo se informa este lunes de un caso de COVID-19, dijo a Radio Martí que esta cifra no puede ser real.
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Mena señaló que las medidas de prevención, como el distanciamiento social, no son respetas por la población, mientras escasean los productos necesarios para mantener la higiene, como el desinfectante para las manos.
Al principio, dijo, los policías custodiaban las colas, pero ahora las aglomeraciones son más grandes y no se mantienen bajo control. En medio de este panorama, las cifras que comunica el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) no le parecen confiables.
Solo unos 30 casos en La Habana... "eso es imposible", se cuestionó.
Lee también Cuba reporta 87 nuevos casos positivos al coronavirus y un fallecidoLas autoridades solo están preocupadas por el control de los viajeros, precisó Mena. "A estos sí los ponen en sus casas en cuarentena", tanto a los que van de visita como a los residentes que retornan al país desde el exterior, pero aparte de esa medida la de los capitalinos "es una vida normal".
La situación, augura la activista, será peor con las fechas navideñas, y el anuncio del cambio de moneda a partir del 1 de enero. Las colas en los comercios son más largas, porque "las personas están abasteciéndose" con lo que pueden comprar.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)