El argentino Lionel Messi, jugador del Barcelona, pagó en 2016 12 millones de euros de impuestos atrasados al fisco español, asegura la revista 'Der Spiegel' en su próxima edición con base en informaciones de la plataforma 'Football-Leaks'.
Una revisión fiscal de las cuentas del Barcelona, según la revista, puso a Messi bajo presión justo cuando respondía ante los tribunales por la acusación de evasión fiscal entre 2007 y 2009.
El fisco español, según la revista, consideró que una serie de pagos del Barcelona al padre de Messi por concepto de honorarios y a la fundación del jugador debían ser considerados como parte de su sueldo.
En medio del proceso, por el que Messi a la postre fue condenado, los resultados de la revisión generaron intranquilidad en el Barcelona, que, siempre según la revista, contrató un asesor externo para que hiciera un análisis de riesgos.
El asesor, señala la misma fuente, llegó a la conclusión de que la mejor solución para evitar un segundo proceso penal era el pago de la deuda fiscal, lo que Messi hizo a la postre.
No obstante, según los documentos de Football Leaks citados por Der Spiegel, el pago no se realizó con fondos propios de Messi sino con fondos del FC Barcelona.
El Real Madrid, obligado a modificar su mala línea en el Bernabéu
El Real Madrid ha perdido esta temporada la contundencia en el Santiago Bernabéu, que se ha convertido en un estadio fácil de asaltar para sus rivales y donde el equipo de Zinedine Zidane sólo ha ganado la mitad de los partidos que ha disputado.
Es uno de los aspectos a corregir de inmediato por el Real Madrid y Zidane lo ha hablado con sus jugadores. Si quieren ganar alguno de los títulos grandes del curso deben recuperar estabilidad defensiva, mejorar la pegada y firmar triunfos en casa.
Esta campaña, de momento, ha logrado ocho en quince partidos, incluida la vuelta de la final de la Supercopa de España.
Solo en una ocasión esta temporada el Real Madrid ha enlazado tres victorias consecutivas como local, cumpliendo el deseo de Zidane de comenzar a crecer desde la regularidad en casa. Fue ante equipos que estaban en la zona baja, con dos de sus triunfos más cómodos, por 3-0 ante Eibar y Las Palmas, antes de sufrir ante el Málaga (3-2).
Esa racha se truncó en la Copa del Rey, con un empate sonrojante ante un rival de Segunda División B como el Fuenlabrada, que por momentos acarició igualar la desventaja de dos goles de la ida y acabó empatando a dos.
En la competición copera, los de Zidane aún no han sido capaces de ganar ante su afición, sumando otro empate ante otro rival de categoría inferior como el Numancia.
Se mantuvo en la pelea a inicio de temporada el Real Madrid por su buena línea con récord de partidos sin perder a domicilio. En el Bernabéu, sin embargo, todo se desplomó desde su exhibición en la Supercopa de España frente al Barcelona, al que derrotó por 2-0 con una sensación clara de superioridad.
El inicio de la Liga, con empate ante el Valencia (2-2), avisó de lo que estaba por llegar. Le siguió el Levante (1-1) y la situación se agravó frente al Real Betis (0-1). El equipo de Zidane pasó de marcar en todos los partidos de todas las competiciones la pasada temporada, a no hacerlo hasta en dos ocasiones en su estadio.
La segunda fue aún más dolorosa, en el clásico frente al Barcelona (0-3) que dejó al Real Madrid sin opciones, salvo milagro, de reeditar el título liguero.
En total, los de Zidane han ganado sólo ocho de sus quince encuentros en el Bernabéu, donde ha cedido cinco empates y dos derrotas.
Con 32 goles a favor (una media de 2,1 por partido), empeora el registro de la pasada temporada. Los 16 encajados (1,06 por encuentro) muestran la falta de equilibrio que busca corregir para enderezar el rumbo.
"Nadal y Federer son los grandes favoritos": Alex Corretja
Alex Corretja, exjugador y excapitán de Copa Davis de España, considera que a día de hoy Rafael Nadal y Roger Federer "son los grandes favoritos" para ganar el Abierto de Australia que comienza en Melbourne Park este lunes.
Correjta, que viaja a Melbourne este viernes para incorporarse como comentarista al plantel de la cadena Eurosport para transmitir el primer Grand Slam de la temporada, señala en una entrevista con EFE las dificultades de este torneo. "Llega de una forma abrupta", dice, y analiza los cuadros de Nadal y Federer.
P. ¿Qué hace diferente este Grand Slam de los demás?
R. Lo fundamental es que tienes muy poca preparación. En los demás torneos ya vienes rodado, y eso hace que tengas una idea de cómo llegan los demás, lo que han ganado y en qué superficie están mejor. Melbourne llega de una forma abrupta. Vienes del parón invernal. Y en el caso de los europeos muchos de ellos vienen de entrenarse en pistas cubiertas, y la mayoría de los jugadores llegan habiendo jugado uno o dos partidos en las semanas previas, o incluso simplemente alguna exhibición.
Eso es muy atípico para preparar un Grand Slam. El margen que hay es muy poco. Los grandes favoritos no vienen con tanto ritmo y los que vienen de abajo no tienen nada que perder, y siempre hay alguien que en pretemporada llega con mucha fuerza e ilusión. No te lo esperas y te sorprende. Eso hace que Melbourne sea complejo.
El calor puede influir mucho, también hace mucho viento. Al día siguiente pasas de 35 grados a 18. Las condiciones cambian considerablemente. Y esto hace que el torneo sea muy peculiar y difícil de encarar.
P. Así las cosas, ¿quién son los favoritos?
R. En estos momentos creo que Federer y Nadal son los grandes favoritos. Creo que por méritos propios, por como acabaron la temporada. Independientemente de que Nadal acabara un poco tocado. Si está bien físicamente, tanto él como Federer son los dos hombres a batir. El año pasado lo demostraron, jugaron muy bien los Grand Slam y acabaron con mucha fuerza. A partir de ahí, los demás son todos una incógnita. No sé cómo van a reaccionar.
Es verdad que Nadal y Federer llegaron a la final después de estar sin jugar mucho tiempo, pero no sé si Djokovic lo va a conseguir. Lo que hicieron ellos dos el año pasado fue extraordinario. Sin jugar un torneo antes se metieron en la final de un Grand Slam, aunque ellos son especiales y lo pueden conseguir.
P. ¿Qué les hace especiales?
R. Son jugadores que por encima de todo son ganadores natos.
Saben gestionar mucho mejor las emociones que los demás. Son muy completos, múltiples ganadores de Grand Slam. Y cuando llegan los momentos de tensión previos al partido, e incluso dentro del partido, son capaces de gestionarlos mucho mejor que los demás.
Además, el hecho de jugar al mejor de cinco sets les da un margen de error, de tal forma que si no se encuentran muy bien en un partido tienen cuatro o cinco horas para solucionar un problema.
Mentalmente y físicamente, jugar a cinco sets es muy exigente pero ellos saben gestionarlo muy bien. Pueden dejarse ir un rato y volver otra vez. Un jugador medio se deja ir un rato y ya no sabe volver, y ellos sí.
P. ¿Puede analizar los cuadros de ambos, de Nadal y Federer?
R. Rafa va a ir cogiendo su ritmo. De entrada tiene un rival (Víctor Estrella Burgos) en el que él es claramente favorito y superior, aunque lo debe demostrar. Luego tiene a Mayer (Leonardo) o Jarry (Nicolás), que son jugadores agresivos. Mayer ya le creó problemas a Rafa en el US Open porque son jugadores que le ganan muchos puntos con su saque y que le aguantan bien de fondo.
Jarry es joven y también le puede sorprender. No es un cañonero que te va a pasar por encima o cortar el físico como Muller (Gilles) en Wimbledon. Rafa ira en progresión, y en caso de los octavos de final y si fuera por el lado de Isner (John), ya llevaría unas cuantas horas en su espalda, y eso es positivo para Nadal.
P. ¿Puede Federer, que cumplirá 37 años en agosto, ganar otro Grand Slam? R. Sí porque el año pasado ganó Wimbledon con una solvencia muy grande. A Nueva York no llegó muy fino, y aun así se metió en cuartos, y ya no se metió en 'semis' porque perdió con Del Potro (Juan Martín) aquel día. Federer hoy en día, todavía está fresco y ya no tiene esa duda de si es capaz de conseguirlo. Cosa que el año pasado cuando llegó a Australia si la tenía. Se la quitó de encima.
Y eso le hizo jugar luego con tranquilidad y decidir que no jugaría la temporada de tierra y dedicarse a la hierba, y ganó Wimbledon.
Él está jugando a un ritmo muy alto para sus rivales. Te invita a una velocidad que pocos jugadores pueden mantener. El sí puede hacerlo y está cómodo, y muchos no. Su cuadro es difícil porque tiene a Zverev, Goffin (David), Berdych (Tomas), Del Potro, Raonic (Milos). Pero también hay que pensar que luego unos pierden o
abandonan. Al final el problema lo tienen los que juegan contra él, no él.
P. ¿A qué jugadores hay que seguir en este torneo?
R. Me centraría en cómo llega Zverev (Alexander), porque el año pasado hizo una grandísima temporada, y este año llega con un año más de experiencia. Ha trabajado muy duro y es un chico que tiene mucha ilusión de ser número uno del mundo y eso hace que quieras ganar un Grand Slam.
Por otra parte Dimitrov (Grigor) es un jugador que después de haber ganado el Masters quiero ver si esa ilusión y ese empuje desde principio de año le lleva adelante.
El año pasado ya llegó a semifinales e hizo cinco sets contra Rafa. Creo que estará en un momento muy bueno. Me gustará ver como Shapovalov (Denis) reacciona y gestiona todas las expectativas que se han generado con su tenis. Sinceramente, a mi es un jugador que me encanta ver.