Policías y manifestantes se enfrentaron anoche en la capital de Bielorrusia y en la ciudad de Brest después de unas elecciones presidenciales en las que el dictador Alexander Lukashenko aspira a un sexto mandato.
Las tensiones habían ido en aumento durante las semanas previas a los comicios del domingo, en los que Lukashenko, quien ha gobernado con mano de hierro desde 1994, se enfrenta a otros cuatro candidatos.
La campaña ha desatado las mayores protestas en el país en años. Los simpatizantes de la oposición dicen que los funcionarios electorales manipularán los resultados de la votación en la ex república soviética.
La principal candidata opositora, Sviatlana Tsikhanouskaya, fue duramente presionada el fin de semana luego de que ocho miembros de su equipo fueran arrestados y uno de sus principales asesores huyera del país el domingo.
Prensa Asociada comentó que los bielorrusos, hartos de la economía en deterioro y de la represión, se han unido en torno a la mencionada candidata, quien fue maestra de escuela y está casada con un bloguero opositor encarcelado.