Un operativo policial en el barrio Alcides Pino de la ciudad de Holguín tuvo que retirarse, precipitadamente, luego que un grupo de vecinos desafiara a los agentes del orden, según se aprecia en un video divulgado en las redes sociales.
Los hechos sucedieron en la calle Río, donde se instalan los vendedores clandestinos, explicó a nuestra redacción Alberto Calderón Pelegrín, quien reside a pocas cuadras del lugar donde ocurrió el enfrentamiento.
“La policía se le tiró a la gente que vende, ilegalmente, artículos necesarios y alimentos que no se pueden encontrar en otra parte. Llegaron con muy mala forma, maltratando, como casi siempre hacen. Eso fue en la calle Río de aquí de Alcides Pino”, dijo.
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“Las cosas que allí se encuentran son al doble del precio del Estado, pero el problema es que es muy difícil adquirirlas en las tiendas porque surten poco. Entonces como único la población puede hacerse de esos bienes es comprándolas en el mercado negro. Cuando la gente vio que querían incautar toda la mercadería comenzaron a gritarle ¡abusadores! a los uniformados y se armó la trifulca que obligó a los agentes a poner pies en polvorosa”, explicó.
Con refuerzos importantes las fuerzas represivas regresaron y arrestaron a más de 30 personas. Radio Televisión Martí trató de indagar por ellas con autoridades policiales pero no recibió respuesta.
“Volvieron con los ‘boinas negras’ y se llevaron a unos cuantos en una guagua, no sé qué habrá sido de ellos, ni de que los acusaron, si por vender ilícitamente o por fajarse con la policía”, indicó Calderón.
En ese sentido la activista Susleydis Pérez Velázquez, del movimiento Cuba Independiente y Democrática, destacó que la culpa de que haya especuladores la tiene el propio gobierno y que, de igual manera, el abuso policial, alentado y autorizado por el propio gobernante Miguel Díaz Canel, desata la rebeldía de las víctimas y la solidaridad de los otros.
“¿Por qué el pueblo se le tira a la policía? Una, por el mal accionar que tienen los agentes del orden, la agresión con la que procedieron en contra de estos seres humanos que, violando la ley o no, son personas. Y otra porque la policía está prohibiendo al pueblo adquirir estos productos que aunque a precios más elevados, se pueden obtener en el mercado informal, de otra forma no”, aseguró la defensora de los derechos humanos.
“El pueblo está viviendo y se está alimentando gracias a los revendedores que hay en la calle”, dijo ella.
“Ahora - se pregunta- ¿de dónde se están sacando estas mercancías? Porque no están saliendo de una tienda o de acaparadores o coleros. Están saliendo por otras vías: de almacenes, de desvío de recursos por parte de altos dirigentes o funcionarios, por la corrupción del propio gobierno”, concluyó.
El régimen culpa a coleros y revendedores del desabastecimiento, pero varios economistas han culpado las políticas restrictivas del gobierno.
Otros enfrentamientos de la población con efectivos policiales han ocurrido en días recientes. Hace alrededor de 15 días, un grupo de vecinos de Marianao encararon a la policía luego de que intentara multar a una mujer por escuchar música en su casa.