La Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO) es una organización internacional no gubernamental constituida por los comités olímpicos nacionales, que tienen como requisito ser reconocido oficialmente por el Comité Olímpico Internacional (COI).
La ACNO fue creada durante la Asamblea General constitutiva celebrada en San Juan, Puerto Rico, el 26 y 27 de junio de 1979. Mario Vázquez Raña de México, fue el primer presidente y estuvo en el cargo durante 30 años, hasta que lo sucedió, el 15 de marzo de 2012, Ahmad Al-Fahad Al-Sabah, de Kuwait.
La sede de la ACNO inicialmente fue establecida en París, en 1982, pero en el 2010 fue trasladada a Lausana, en Suiza; consta de 206 comités olímpicos nacionales repartidos en cinco organizaciones continentales: La ACNOA de África, PANAMSPORTS Panamericanos, OCA de Asia, COE de Europa y ONOC de Oceanía.
La ACNO tiene como objetivo proteger y desarrollar los intereses de los comités olímpicos nacionales (CON) y apoyar la misión de promover los valores olímpicos alrededor del mundo.
La Asamblea General es el órgano supremo de gobierno de la asociación y debe realizar la Asamblea General Ordinaria una vez al año. En el 2021 se iba a realizar en Corea del Sur, pero por las restricciones de la pandemia en Asia, fue trasladada a la ciudad de Atenas en Grecia. El ministro de deportes de dicho país, Lefteris Avgenakis, es de la isla de Creta y propuso que se hiciera el encuentro en el Marish Beach Resort de su tierra natal. Por eso, este año, el encuentro será en la isla de Creta, situada a más de 300 Km de Atenas.
Estuve en Creta durante mi primer viaje a Grecia; fui invitado por la naciente Academia Olímpica, en Olimpia, para que dictara una conferencia sobre construcción deportiva. Aproveché mi estadía para conocer a la histórica isla, que es la más grande de ese país. Digo histórica porque, por su posición geográfica, ubicada en el cruce entre Europa y Asia Menor, o Anatolia, también separa a Europa del Oriente próximo, u oriente cercano, que es la zona de oriente más próxima al Mediterráneo; por esta privilegiada ubicación se vio invadida muchas veces.
Fue la cuna de la civilización Minoica o cretense, que fue la primera cultura de la Edad del cobre y el bronce. Por ella pasó medio mundo. El Imperio Romano, en su expansión, tomó posesión de dichas tierras. Luego llegaron los Bizantinos; después, pasó a ser árabe en el siglo IX. Tampoco se salvó de la expedición militar de la Cuarta Cruzada, proclamada por el papa Inocencio III, famosa por la conquista y saqueos de Constantinopla, que era la capital del Imperio Bizantino. Luego fue veneciana, por el punto estratégico para defender el comercio de Venecia.
La isla estuvo dividida entre la ocupación latina de los cruzados, la herencia bizantina, la codicia de los piratas por sacar ventaja de las rutas comerciales del estratégico lugar. Después estuvo bajo el dominio Otomano y sufrió enfrentamientos de la II Guerra Mundial por la ocupación alemana. Empezó a ser parte de Grecia en 1913.
En la Odisea, obra literaria de Homero, se encuentra una descripciónde cómo era la isla en la antigüedad : “En medio del vinoso ponto rodeada del mar, hay una tierra hermosa y fértil, Creta; y en ella muchos, innumerables hombres, y noventa ciudades. Allí se oyen mezcladas varias lenguas, pues viven en aquel país los aqueos, los magnánimos cretenses indígenas, los cidones, los dorios, que están divididos en tres tribus, y los divinos pelasgos”.
La isla fue una vez verde, y llena de bosques que desaparecieron por la explotación de los astilleros. Hoy en día, Creta es casi desértica, mucha de su población emigró y hay una gran campaña para reconstruirla a través del turismo.