El cadáver de Dayami Hechavarría Rodríguez, una madre cubana de 39 años residente en Puerto Padre, Las Tunas, fue hallado este domingo 27 de agosto con signos de violencia en el cuerpo.
“La encontraron en Manatí, envuelta en una sábana dentro de un hoyo. Murió asfixiada”, dijo a Martí Noticias Walter Carballosa, padre de las dos hijas de 15 y 18 años que le sobreviven a la víctima.
Personas allegadas a la joven confirmaron al medio independiente CubaNet que el principal sospechoso es su expareja, quien se encuentra prófugo de la justicia.
“Era un hombre muy violento. Incluso había estado preso por apuñalar a su exesposa. Golpeaba a cada mujer que tenía”, reveló una amiga de Dayami y aclaró que ella había terminado la relación con él luego de que este la agrediera con un arma blanca. De acuerdo al reporte, la joven había acudido a la Policía para poner la denuncia pero las autoridades no hicieron nada.
La víctima llevaba seis días desaparecida. En las redes sociales varias personas habían pedido ayuda localizarla, luego de que saliera de su casa en chancletas y con el teléfono el 21 de agosto y nunca regresara.
La muerte de Dayamí fue confirmada por el Observatorio Cubano de Alas Tensas (OGAT). La organización pidió ayuda para verificar este posible feminicidio, que elevaría 56 el número de crímenes machistas registrados en lo que va de año.
En 2023 hay al reportes de asesinatos a mujeres en todas las provincias del país, excepto en el municipio especial Isla de la Juventud, siendo La Habana el territorio donde se han registrado más casos hasta el momento.
En medio de la escalada de violencia, un diario local publicó un texto este fin de semana en el que admite al menos cinco hechos de este tipo ocurridos en Ciego de Ávila en lo que va de año que han sido registrados por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
El artículo, que reconoce el subregistro de feminicidios que llevan los observatorios independientes de la sociedad civil, critica el accionar de las autoridades con las víctimas. Según Odelsys Valcárcel, secretaria general de la FMC en el territorio, los agentes no están preparados para atender las denuncias de las mujeres, “pues en no pocas ocasiones no encuentran el respaldo que merecen”.
“Hay que insistir en la capacitación del personal que labora en sectores determinantes como educación, salud, la policía, los juristas y comunicadores, así como en la educación integral desde las edades tempranas, para combatir estereotipos de género. Ir a la raíz y cambiar los gérmenes de una cultura patriarcal no es cosa de un día, pero si imprescindible para salvar la esencia de lo que somos”, dijo.
El caso de Dayamí, cuya denuncia fue ignorada, recuerda al de otras mujeres asesinadas en Cuba que también acudieron a la Policía en busca de ayuda. Uno de los más recientes fue el de Rosmery Ponce Peña, de 23 años, asesinada por su expareja y padre de su hijo el pasado 10 de julio en la localidad de Güines, provincia de Mayabeque. La joven había ido a la estación de su localidad para pedir ayuda en varias ocasiones.
Lee también Diario local reconoce crímenes machistas en Ciego de Ávila y critica ineficacia de la Policía“Instamos al gobierno a que de una manera rápida y eficaz comience a poner en práctica políticas públicas que realmente ayuden a prevenir esta lacra que afecta a toda la sociedad”, comentó recientemente a Martí Noticias Iliana Álvarez, directora de la revista Alas Tensas.
“Pedimos tanto a los familiares de las víctimas como a la ciudadanía que si tienen algún tipo de información que no los hagan llegar por nuestros canales, porque es importante denunciar los feminicidios, contabilizarlos, analizarlos… Con el objetivo, sobre todo, de ejercer fuerza al gobierno para que implemente políticas públicas que contribuyan a la prevención de la violencia machista para que estas muertes no continúen ocurriendo”, agregó.
Los informes oficiales sobre asesinatos de mujeres en Cuba recogidos en el Observatorio de Igualdad de Género lanzado por el oficialismo en junio pasado sólo cuenta los casos en los que el agresor tiene una sentencia firme. De hecho, en 2022 incluyen 18 crímenes machistas cuando los observatorios independientes verificaron 36 en ese período.
“Esta metodología se revela obsoleta e insuficiente para afrontar la contabilización de feminicidios y analizar la violencia machista de manera global, así como para atender a los principios de justicia, reparación y prevención”, ha señalado al respecto Alas Tensas.