En plena pandemia, cuando numerosas organizaciones internacionales han recomendado aliviar el hacinamiento en las prisiones y liberar a los presos políticos, el régimen cubano se dispone a enviar a una activista a la cárcel.
La opositora Keilylli De La Mora Valle, integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y CubaDecide, fue condenada a un año y seis meses de prisión.
Lee también La arrestan por quitarse el nasobuco para fumar y la acusan de propagación de epidemia (VIDEO)La mujer deberá presentarse el jueves en el Tribunal Provincial Popular de Cienfuegos, desde donde será trasladada a prisión.
En el juicio, celebrado el 7 de mayo, fue juzgada por los delitos de propagación de epidemias, desacato, resistencia y desobediencia. La UNPACU ha dicho que se trata de delitos falsos.
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De la Mora Valle dijo a Radio Martí que al ser llevada a prisión se declarará en huelga de hambre, en protesta por la decisión de la autoridades. La joven alega que no tuvo tiempo de preparar su defensa, ni de "buscar un abogado" que llevara su caso.
También mencionó arbitrariedades en el juicio, al que solo permitieron asistir a tres familiares, y durante el que la jueza sumó el presunto delito de "desobediencia" a la lista.
Con su condena las autoridades buscar dar un escarmiento, aseguró De la Mora Valle, para que los activistas acepten sin protestar las multas arbitrarias, y no se alcen las voces que disienten del gobierno.
La también activista del Movimiento Consenso Ciudadano fue arrestada en abril, en la ciudad de Cienfuegos, en una calle cercana a su vivienda, cuando se quitó el nasobuco para fumar.
Según relató entonces a nuestra emisora, un policía la increpó, la detuvo y la trasladó a la Unidad Municipal de la Policía de Cienfuegos, donde recibió una golpiza.
"En señal de protesta, y para evitar que ese hombre siguiera golpeándome, me quité la ropa. Luego comencé a gritar consignas contra "la revolución" y fue entonces que una mujer policía me esposó y llevó al calabozo", explicó la joven.
Relató que horas después la llevaron al hospital. El médico certificó que no tenía lesiones y la devolvieron a una celda junto a una señora que había estado bajo observación en un centro de aislamiento para sospechosos de coronavirus.
"La mujer me dijo que no debieron ponerme con ella, pues había estado en un centro de aislamiento, y aunque la prueba dio negativa aún no habían pasado los 15 días que se establecen para saber "si tenía coronavirus o no", precisó.