En Artemisa, provincia de Mayabeque, ya no circulan las noticias, ni siquiera los rumores de que “fulano se fue”, “oye, llegaron”, o “están construyendo una balsa en el monte”.
Yaima Sardiñas Figueroa, activista de derechos humanos en esa localidad, dijo a Martí Noticias que han sido las deportaciones lo que ha puesto freno a las salidas ilegales.
“El cubano que antes se despojaba de los pocos bienes que tenía para hacer una lancha o para lograr salir en balsa, ahora se la piensa dos veces por el tema de las deportaciones”, indicó la activista residente en esa localidad situada 62 kilómetros del centro de La Habana.
El descenso drástico de lo que ocurre en el Estrecho de Florida y en el Mar Caribe en relación con los balseros cubanos se ha mantenido en los últimos cinco meses.
Transcurridas las dos primeras semanas de agosto, solo 46 cubanos han sido detenidos en aguas cercanas al sur del estado de Florida, según cifras que proporcionó a Martí Noticias, la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés).
En enero, 1.339 cubanos fueron detenidos en el mar y ya en febrero se ve un descenso franco con 292 balseros interceptados por elementos de USCG.
“En gran parte lo atribuimos al gran trabajo de las tripulaciones de USCG y de otras agencias que han mantenido una presencia reforzada desde el año pasado y a partir del incremento de balseros registrado en enero”, declaró Hansel Pintos, portavoz del Séptimo Distrito de USCG, con sede en Miami.
La estadística de los guardacostas registra en marzo un ligero incremento en el trasiego de balseros en el Estrecho de Florida con la detención de 394 migrantes de la isla, pero en abril la cifra vuelve a caer a 307.
“El que se va, a los meses llega a Cuba deportado sin nada, con todo perdido”, lamentó la activista Figueroa, en referencia a los cubanos que venden casas y pertenencias para sufragar los gastos de la peligrosa salida por mar.
En una conferencia de prensa virtual ofrecida en días recientes, el Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, Blas Nuñez-Neto, reconoció que el arribo de balseros cubanos a la Florida se redujo drásticamente.
“Obviamente, lo atribuimos a estas medidas que hemos tomado, que imponen consecuencias para las personas que llegan de manera ilegal, pero que también... les ofrece opciones para venir de manera segura”, declaró el funcionario.
Se refirió entonces a las medidas migratorias anunciadas por la Casa Blanca el pasado 6 de enero que permiten la entrada al país cada mes de hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela con visas humanitarias.
Pero la medida deja en claro que quienes intenten ingresar al país de manera irregular por tierra o mar tendrán que encarar severas consecuencias.
“Toda persona que sea rescatada intentando entrar al país de forma irregular no será elegible para el programa de “Parole Humanitario” para cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos”, recalcó el portavoz de los guardacostas y agregó que esos migrantes quedarán imposibilitados de volver a ingresar a EEUU por al menos cinco años.
El portavoz, sin embargo, no ofreció cifras de la cantidad de cubanos repatriados por USCG.
A finales del 2022, el Departamento de Seguridad Interior reforzó la Fuerza de Tarea Conjunta del Sureste (HSTF-SE, en inglés) y redobló la vigilancia en el Estrecho de Florida y el Caribe.
HSTF-SE es un grupo de trabajo integrado por varias agencias gubernamentales, cuya responsabilidad es disuadir, prevenir y responder a la migración marítima ilegal.
Asimismo, EEUU mantiene comunicación y cooperación con países de la región, incluida Cuba, no solo para combatir la emigración ilegal, sino también, el tráfico de drogas y personas, en otros delitos.
“USCG mantiene muy buena relación y cooperación con los países del Caribe y vamos a continuar haciendo valer las leyes y las regulaciones establecidas de acuerdo a los convenios internacionales”, dijo Pintos.
El funcionario recordó además que el año pasado la USGC reportó la muerte de 68 migrantes cubanos en naufragios ocurridos en aguas cercanas al sur de Florida.
El proyecto Migrantes Desaparecidos, de la Organización Internacional para las Migraciones, que documenta personas fallecidas en el proceso migratorio, compiló 444 muertes en la ruta Cuba- EEUU, de ellas, 401 por ahogamiento.
“A las personas que estén pensando hacer estas travesías tan peligrosas, les recordamos que es un tramo muy difícil, donde se han perdido muchas vidas”, comentó Pintos.
Por otro lado, instó a los interesados a no prestar atención a informaciones provenientes de fuentes extraoficiales.
“Hay mucha información errónea en las redes sociales, mentiras que se propagan y, si están buscando información, que la obtengan de fuentes oficiales, como el Departamento de Seguridad Nacional, la Guardia Costera, Aduana y Protección de Fronteras y el Departamento de Estado, entre otras”, sugirió.