En la historia de Cuba, un día como hoy: Éxodo del Mariel

Cubanos que emigraron a EEUU durante el éxodo del Mariel.

Tras la entrada en la embajada de Perú en La Habana de varios miles de cubanos que buscaban asilo político, el 1 de abril de 1980, Fidel Castro levantó las restricciones a la emigración y alentó a los cubanos descontentos a abandonar la isla.

El puerto de Mariel se abrió unilateralmente para que los cubanos que estaban fuera de la isla regresaran y recogieran familiares. A unos 125,0000 cubanos se les permitió salir a través del puerto para exiliarse en los Estados Unidos. Solo en el primer año, para los Estados Unidos, el costo de recibir y ubicar a los refugiados del Mariel fue de más de $ 250 millones.

También resultó que en este éxodo incluían 5,000 criminales y personas con enfermedades mentales liberadas de los asilos de la isla y, más tarde se supo, 2,000 agentes cubanos.

Estados Unidos intentó, sin éxito, en 1981, que 2,700 de los criminales fueran aceptados por Cuba. Aquellos que no se consideraron elegibles para la admisión a los Estados Unidos fueron recluidos en prisiones federales, mientras que los Estados Unidos continuaron negociando su repatriación.

En 1983 se efectuó una reunión entre el Subsecretario de Estado, Thomas O. Enders, y el jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Ramón Sánchez Parodi, que llevó a un acuerdo parcial en 1984 para el regreso de los refugiados del Mariel con antecedentes mentales o criminales "como parte de la normalización de la migración" en general. Esto dio lugar al regreso, en 1985, de 23 refugiados, pero luego se suspendieron las negociaciones.

Indignados por la posibilidad de una deportación inminente, los reclusos cubanos tomaron los centros de detención federales en Louisiana, Arkansas y Georgia. Después de varios días de negociaciones, los levantamientos terminaron, los rehenes fueron liberados y se introdujo un nuevo proceso para determinar quiénes serían devueltos.

Durante los siguientes cinco meses, 1,153 detenidos recibieron la residencia en los Estados Unidos. El temor al regreso provocó más problemas en 1991, cuando algunos de los detenidos restantes tomaron el control de la sección de seguridad media de una prisión federal en Talladega, Alabama. Los equipos de asalto tardaron diez días en liberar la prisión.

La mayor parte de los Marielitos se establecieron en el sur de la Florida creando miedo entre los residentes. La criminalidad aumentó. Después de un tiempo los cubanos comenzaron a integrarse y desapareció el estigma de Marielito.

*Jaime Suchlicki es Director del Instituto de Estudios Cubanos, CSI, un grupo de investigación sin fines de lucro en Coral Gables, FL. Es el autor de Cuba: De Colón a Castro y más allá, ahora en su quinta edición; México: de Montezuma al ascenso del PAN, 2ª edición, y de la recientemente publicada Breve Historia de Cuba.