El hijo de una migrante ilegal cubana corre el riesgo de nacer sin nacionalidad en las Islas Caimán, debido a la imposibilidad de la madre de tomar un avión y la probable negativa del país a otorgarle estatus legal y de Cuba de permitir la entrada al bebé.
La embarazada permanece detenida en un hotel en Gran Caimán a la espera de deportación, junto a otras tres personas, incluido un menor de edad que aparentemente viajaba con uno de sus padres, informa el diario local Cayman Compass.
La situación de esta cubana representa un reto para las autoridades caimanenses porque, médica y legalmente, no se permite volar a embarazadas con más de 28 semanas de gestación, por el riesgo de parto prematuro.
La nota acentúa que, usualmente, Gran Caimán no otorga la ciudadanía a niños nacidos en el país de migrantes ilegales, como es el caso, y que las autoridades cubanas podrían no aceptar al pequeño.
Ambas situaciones dificultan el proceso de repatriación, que por sí solo toma varios meses.
El hacinamiento en el que vivían decenas de migrantes cubanos detenidos en varios centros comunitarios de Gran Caimán terminó esta semana con su traslado al Centro de Detención de Inmigración principal en Fairbanks, George Town, confirmaron funcionarios del Departamento de Inmigración.
No obstante, el centro de detención de Fairbanks permanece a tope con 55 migrantes cubanos. El arribo de otras embarcaciones en las próximas semanas podría revertir la situación, dijo el jefe interino de Servicios de Inmigración, Bruce Smith, citado por el diario.
Otros dos cubanos que cumplen prisión por desembarco ilegal, se encuentran en la Prisión de Northward.
"En el último mes, ha habido una disminución en la frecuencia de botes cubanos [en las aguas territoriales de Caimán]", dijo Smith. No obstante, los funcionarios de Inmigración no están completamente seguros de la causa de este descenso.
El último grupo, de 18 cubanos detenidos en el centro comunitario William Allen McLaughlin, en el East End, se trasladó a George Town en la tarde del miércoles, aseguró el jefe de Servicios de Inmigración.
Otros cubanos que habían desembarcado ilegalmente en las islas durante los últimos meses se habían concentrado en el Centro Cívico Craddock Ebanks, al norte, y en el Centro Cívico James M. Bodden, en Bodden Town. Pero Smith dijo que esas instalaciones han sido vaciadas hace ya dos semanas.
Los oficiales de Inmigración registraron entre 130 y 140 cubanos detenidos en Gran Caimán entre enero y febrero de este año. El centro de detención de Fairbanks sólo puede contener a 60 personas, por lo que los restantes debieron ser distribuidos en distritos menos poblados.
El Gobierno de lslas Caimán ha gastado más de un millón de dólares en los dos últimos años para proveer vivienda, atención médica y alimentación a los migrantes ilegales que llegan a sus costas. Ese gasto, en parte se debe a las medidas de seguridad adicionales que ha debido tomar para evitar las frecuentes fugas de los centros de detención, acotó el diario.