Un eventual acuerdo bilateral de cese al fuego entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) debe cumplirse al "100%" para ganar la confianza del pueblo colombiano, dijo el lunes el jefe de la delegación del grupo antes del comienzo de negociaciones en La Habana.
El Gobierno del presidente de izquierda Gustavo Petro reanudó las negociaciones de paz con el ELN el año pasado, pero el proceso sufrió un revés en marzo cuando el grupo rebelde mató a nueve soldados colombianos en un ataque cerca de la frontera con Venezuela.
Un cese de hostilidades que pueda declararse entre las dos partes debe ser "lograble, medible y evaluable" para obtener la venia de los colombianos, dijo Pablo Beltrán, poco después de arribar a la capital cubana para la tercera ronda de conversaciones con el ELN desde que comenzó la presidencia de Petro.
Lee también A pocos días de retomar negociación en Cuba, el ELN enfrenta acusaciones por reclutamiento de menores"(Queremos) que la sociedad colombiana vea que fue posible un cese y que nos pusimos de acuerdo para cumplir", declaró Beltrán. "Como es un cese preliminar, no es un cese de fin del conflicto, nos interesa que funcione 100%, o sea, cero errores".
Beltrán dijo que el ataque en marzo en el que murieron nueve soldados colombianos se produjo por una "campaña ofensiva" del Ejército del país andino.
"Hubo una serie de ataques. ¿Cuál fue la respuesta nuestra? Defiéndanse. Hagan operaciones de defensa. Esa fue la orientación", afirmó.
Lee también Guerrillas y bandas criminales de Colombia suman más de 17.600 integrantesEl Gobierno de Petro dijo que aquel ataque del ELN dañó la confianza de Colombia en el compromiso de paz del grupo rebelde. Pero Beltrán dijo que el Ejército colombiano también había matado a sus combatientes en operativos desde que comenzaron las conversaciones.
"Hasta ahora no hay un cese. Sigue habiendo operaciones de parte y parte", señaló, al reafirmar el deseo del grupo de obtener un alto el fuego durante las discusiones en La Habana.
Las negociaciones con el ELN durante gobiernos anteriores fracasaron tras la aparición de disidencias dentro de sus filas, pero Beltrán negó que esto fuera a pasar esta vez y dijo que todos los frentes de la agrupación respetarían un acuerdo.
Lo que el ELN lleva a la mesa de negociación en La Habana es el resultado de "un consenso interno pleno", dijo Beltrán.
El Gobierno de Petro y el ELN concluyeron una primera ronda de discusiones de paz en Caracas a fines del año pasado. Este año se llevó adelante una segunda fase de negociaciones en México.
El ELN, fundado en 1964 por sacerdotes católicos radicales, tiene unos 5.850 miembros, incluyendo alrededor de 2.500 combatientes, y ha sido acusado de financiarse a través del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal.
México, Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil y Chile participan como países garantes en la negociación.
Un acuerdo de cese bilateral de hostilidades sería el avance más importante en los diálogos, en medio de los esfuerzos del Gobierno de Petro para lograr una "paz total" que ponga fin a un conflicto armado de casi seis décadas y unos 450.000 muertos en la nación sudamericana.