La situación de Cuba es tan grave que no sería posible una mejoría sin una transformación radical del modelo sociopolítico, afirmó este jueves en la revista informativa Martí Noticias AM, el jurista y politólogo Roberto Veiga González.
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“La gravedad de la situación es tal, que ni siquiera se soluciona, aunque existiera una voluntad cierta del gobierno de hacer transformaciones parciales y muy graduales. La crisis reclama una transformación integral y rápida”, sentenció el director del Centro de Estudios Cuba Próxima.
Esa entidad presentó en el mes de septiembre en España La Cuba que queremos, una hoja de ruta para un "cambio estructural profundo", que fue anunciada como una propuesta para refundar la República, sacar a Cuba de la crisis y colocarla en los estándares de un país desarrollado, libre y democrático.
“Al gobierno, lamentablemente, le falta optar por una reformulación del país, con una agenda muy clara, consensuada y con una estrategia adecuada para implementar todo lo anterior”, acotó Veiga.
“Todo el quehacer del gobierno cubano lleva una mirada minuciosa. Considero que ellos comprenden el colapso de todos los mecanismos que tiene establecidos, saben muy bien que ya no funcionan, pero son incapaces de desprenderse e incapaces de crear mecanismos nuevos en lo económico, político y en todos los ámbitos de la vida. Por eso, lo que hacen es sobrevivir, manteniendo sus relaciones internacionales, es por eso que el gobernante Miguel Díaz-Canel, con sus delegaciones, viaja a los países que puedan recibirlos en esas condiciones, sin mucha dinámica, intentado lograr beneficios mínimos”, analizó el abogado.
El académico, que ha sido editor de importantes publicaciones ligadas a la Iglesia Católica en Cuba como Espacio Laical, de la Arquidiócesis de La Habana; la revista Palabra Nueva, órgano oficial del Arzobispado de La Habana, y de la Revista Católica Presencia, dijo que la emigración masiva de los cubanos, sobre todo de las personas más capaces laboralmente, por la edad y por la formación, es un resultado directo de la crisis económica, social y política que vive el país.
“Este fenómeno se convertirá además en una consecuencia de la dificultad de salvar al país, que se está convirtiendo en un país de ancianos pobres y solos, con una población pobremente capacitada, la peor que ha tenido en mucho tiempo”, acotó el politólogo.
“Si no implican en la reformulación de Cuba, al mundo entero y a los cubanos en general, con la pluralidad de criterios visibles, será imposible sacar a Cuba de la crisis”, indicó el miembro del Diálogo Interamericano.
“Cuba Próxima, que no es el proyecto, sino el país, que es de todos y por eso es próximo, está en una crisis grave. Despide este año y comienza el próximo en uno de los momentos más difíciles de su historia nacional. El año próximo será decisivo, todos, incluido el gobierno, tendremos que dar un paso adelante o correremos el riego de perder el país para siempre, sino terminará instalándose en un cuarto mundo del cual sería muy difícil salir”, concluyó el experto.