El joven diputado Elián González dijo en La Habana en una entrevista exclusiva con la agencia Prensa Asociada que el derecho a la protesta es universal, pero que los cubanos deben recordar que muchos de los problemas en el país son causados por las sanciones económicas de Estados Unidos.
Hay que "sentirse inconformes" con los apagones, pero saber a quien culpar, afirmó. No comprender eso es insensato e irresponsable, comentó González. Antes de salir a manifestarse, "hay que tener la cabeza bien puesta en su sitio y pensar por qué suceden las cosas", dijo, sin hacer mención a las relaciones comerciales que sí existen entre Estados Unidos y Cuba.
El legislador e ingeniero, de 29 años de edad, tuvo palabras para los cientos de miles de cubanos que, como su madre en 1999, eligieron emigrar.
“Respeto a todo el que tomó la decisión de marcharse de Cuba. Respeto a los que hoy lo hacen como mi respeto siempre estará para mi mamá”, reflexionó. “Mi mensaje siempre sería que hagan todo lo posible (los emigrados) porque en Cuba se vuelva a tener un estatus igual al de cualquier país del mundo para... con toda esa presión poder levantar esas sanciones y poder un día regresar con sus familias que, yo creo, es al final el anhelo de todos los cubanos”.
En ese sentido, comentó que "no tener a mi mamá ha sido difícil, ha sido una carga, pero no ha sido un obstáculo cuando he tenido un padre que me ha defendido y ha estado a mi lado".
González dijo que tiene la esperanza de ayudar desde la Legislatura a su pueblo en un momento de emigración récord y de tensión con Estados Unidos.
“Un hipócrita sería si le doy la espalda a mi pueblo”, sostuvo González. “Creo que desde Cuba podemos hacer mucho para que tengamos un país más sólido y yo se lo debo a los cubanos, a todos los que lucharon por mí, los que estuvieron con mi padre y eso es lo que voy a intentar hacer ahora desde mi puesto”.
“Confío en el modelo cubano y en lo que se ha tratado de construir, que no es lo que tenemos. Nos queda mucho por hacer”, dijo González al rechazar la idea de que Cuba adopte el capitalismo el cual, dado que la isla es “un país pequeño y de pocos recursos”, sería más parecido al de Haití que al de Estados Unidos, explicó.
Él mismo es padre ahora, de una hija de 2 años. Trabaja para una empresa estatal que facilita el turismo a la nación isleña que dejó su madre. En abril, prestó juramento como miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. Representa a Cárdenas, Matanzas, donde vivió hasta que su madre lo llevó al mar. Todavía vive en la provincia.
"Creo que lo más importante es que he crecido como otros jóvenes. Crecí en Cuba", dijo.
Durante años, informa la AP, su padre hizo casi imposible acercarse al niño. Desde lejos, a veces se podía ver al niño jugando con otros niños o acompañando a su padre a eventos políticos. Fidel Castro lo visitaría en su cumpleaños.