Los acordes del réquiem de Mozart y un famoso vallenato inundaron el martes la catedral primada de Bogotá durante un homenaje a la memoria de Gabriel García Márquez.
Los acordes del réquiem de Mozart y un famoso vallenato inundaron el martes la catedral primada de Bogotá durante un homenaje a la memoria de Gabriel García Márquez, quien escribió con letras de oro el nombre de Colombia en el mundo, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
El acto en la catedral, ubicada en la céntrica Plaza de Bolívar, comenzó pasado el mediodía y estuvo encabezado por Santos, quien la víspera viajó para hacer en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México una guardia de honor junto a la pequeña caja de madera con las cenizas del autor de "Cien años de soledad", fallecido el 17 de abril a los 87 años en la capital azteca.
En una catedral atestada de personalidades políticas, la ceremonia comenzó con una oración encabezada por el cardenal Rubén Salazar desde un altar decorado con cientos de rosas amarillas, el color preferido de García Márquez.
Poco después comenzaron los acordes del réquiem interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro José Luis Domínguez, e ingresaron los miembros de un coro en trajes negros y con prendedores de mariposas amarillas de papel en una esquina de su pecho.
Al término del réquiem, Santos dijo en un breve discurso que el escritor "ha sido el compatriota que más alto ha llevado el nombre de nuestro país y hoy nos reunimos todos en esta catedral... para rendirle el tributo de nuestro afecto".
Santos expresó "todo nuestro reconocimiento, todo nuestro afecto, todos los homenajes a este hombre gigante que escribió con letras de oro el nombre de Colombia en el panorama mundial" e invitó a los presentes a brindar un aplauso a García Márquez, que se extendió por un minuto con todos los invitados de pie.
El acto culminó con la orquesta tocando uno de los géneros musicales preferidos de Gabo, el vallenato: "Una casa en el aire", del maestro Rafael Escalona, quien fue amigo del Nobel colombiano y falleció en 2009. En la plaza al menos tres pantallas gigantes retransmitieron el acto bajo una llovizna.
No todos estuvieron de acuerdo en que el homenaje se realizara en la catedral debido a que el ganador del Nobel de Literatura en 1982 no era un conocido practicante.
El padre del escritor, Gabriel Eligio Márquez, tuvo en total 15 hijos, cuatro fuera del matrimonio con Luisa Santiaga Márquez.
"Tengo momentos de tranquilidad y momentillos en que se me revuelven" los recuerdos, dijo Aida, de 82 años, en entrevista telefónica con The Associated Press desde Barranquilla, donde también vivió su ilustre hermano. "Le tenemos miedo al avión, le tenemos pánico", dijo entre risas Aida, quien contó que hubo actos en Barranquilla en homenaje a su hermano y que el sábado acudirá a otro en la catedral de la ciudad de Cartagena, donde están sepultados los restos de los padres del escritor.
Los homenajes a García Márquez proseguirán en la semana cuando en el Día del Idioma, el 23 de abril, en las 1.403 bibliotecas públicas del país se lea en voz alta "El coronel no tiene quien le escriba", dijo el Ministerio de Cultura, que distribuyó al menos 12.000 ejemplares de esa obra.
También está previsto anunciar el próximo 29 de abril las bases para la entrega a fines de 2014 del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, consistente en 100.000 dólares aportados en su totalidad por el Ministerio de Cultura.
Aún se desconoce la decisión de la familia de García Márquez sobre el destino final de los restos del autor, quien se radicó hace décadas en México.
El acto en la catedral, ubicada en la céntrica Plaza de Bolívar, comenzó pasado el mediodía y estuvo encabezado por Santos, quien la víspera viajó para hacer en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México una guardia de honor junto a la pequeña caja de madera con las cenizas del autor de "Cien años de soledad", fallecido el 17 de abril a los 87 años en la capital azteca.
En una catedral atestada de personalidades políticas, la ceremonia comenzó con una oración encabezada por el cardenal Rubén Salazar desde un altar decorado con cientos de rosas amarillas, el color preferido de García Márquez.
Poco después comenzaron los acordes del réquiem interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro José Luis Domínguez, e ingresaron los miembros de un coro en trajes negros y con prendedores de mariposas amarillas de papel en una esquina de su pecho.
Al término del réquiem, Santos dijo en un breve discurso que el escritor "ha sido el compatriota que más alto ha llevado el nombre de nuestro país y hoy nos reunimos todos en esta catedral... para rendirle el tributo de nuestro afecto".
Santos expresó "todo nuestro reconocimiento, todo nuestro afecto, todos los homenajes a este hombre gigante que escribió con letras de oro el nombre de Colombia en el panorama mundial" e invitó a los presentes a brindar un aplauso a García Márquez, que se extendió por un minuto con todos los invitados de pie.
El acto culminó con la orquesta tocando uno de los géneros musicales preferidos de Gabo, el vallenato: "Una casa en el aire", del maestro Rafael Escalona, quien fue amigo del Nobel colombiano y falleció en 2009. En la plaza al menos tres pantallas gigantes retransmitieron el acto bajo una llovizna.
No todos estuvieron de acuerdo en que el homenaje se realizara en la catedral debido a que el ganador del Nobel de Literatura en 1982 no era un conocido practicante.
El padre del escritor, Gabriel Eligio Márquez, tuvo en total 15 hijos, cuatro fuera del matrimonio con Luisa Santiaga Márquez.
"Tengo momentos de tranquilidad y momentillos en que se me revuelven" los recuerdos, dijo Aida, de 82 años, en entrevista telefónica con The Associated Press desde Barranquilla, donde también vivió su ilustre hermano. "Le tenemos miedo al avión, le tenemos pánico", dijo entre risas Aida, quien contó que hubo actos en Barranquilla en homenaje a su hermano y que el sábado acudirá a otro en la catedral de la ciudad de Cartagena, donde están sepultados los restos de los padres del escritor.
Los homenajes a García Márquez proseguirán en la semana cuando en el Día del Idioma, el 23 de abril, en las 1.403 bibliotecas públicas del país se lea en voz alta "El coronel no tiene quien le escriba", dijo el Ministerio de Cultura, que distribuyó al menos 12.000 ejemplares de esa obra.
También está previsto anunciar el próximo 29 de abril las bases para la entrega a fines de 2014 del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, consistente en 100.000 dólares aportados en su totalidad por el Ministerio de Cultura.
Aún se desconoce la decisión de la familia de García Márquez sobre el destino final de los restos del autor, quien se radicó hace décadas en México.
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