"El pueblo no come planes", dijo el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, en una reunión donde reconoció abiertamente la incapacidad de su gobierno de proveer alimentos a la población.
La comida, los medicamentos y otros productos de primera necesidad son cada vez más difíciles de comprar en la isla, donde la pandemia del coronavirus, el desplome del turismo y la recién implementada "tarea ordenamiento" han arreciado la crisis económica que enfrenta el país.
En una conferencia virtual con 200 funcionarios del Ministerio de la Agricultura y su sistema empresarial, Marrero admitió que no logran abastecer a la población: "La producción de alimentos es el tema más sensible que afrontamos hoy. Constituye un problema de seguridad nacional y ante la demanda tan insatisfecha que tenemos y las limitaciones materiales y financieras hay que trabajar más".
El premier dijo que hay regiones del país a las que no llegan los alimentos "lugares donde no se vende nada por largos tiempos", mencionó en relación a los planes de autoabastecimiento municipal y al incumplimiento de una entrega mensual de 30 libras per cápita de viandas, hortalizas, frutas y granos.
Marrero Cruz reveló el "total incumplimiento de los planes de entrega de carne de ganado menor y de cerdo".
Las denuncias de desabastecimiento y hambre en Cuba han llegado a numerosos medios de prensa independientes, pero las redes sociales, sin duda, reflejan los testimonios más crudos de este problema. Allí las personas, especialmente las madres, han perdido el miedo a denunciar su situación y apuntan directamente a los los gobernantes cubanos como responsables de la crisis de alimentos y medicamentos.
Lee también Una madre encara a Díaz-Canel en Facebook por la miseria de los cubanos y amanece rodeada por la policía (VIDEO)En la reunión de los dirigentes, salieron a la luz otras dificultades que afectan al sector agropecuario, imprescindible para garantizar la alimentación de los cubanos: hay más de 2 000 cooperativas con problemas económicos y financieros, desde antes la Tarea Ordenamiento, los impagos a los campesinos "son recurrentes" y la burocracia ha afectado la entrega de tierras en usufructo.
"El 73 por ciento de las tierras cultivables del país la laboran formas de gestión no estatal, pero los resultados que se han obtenido no son los esperados", indicó Marrero Cruz.
Recientemente, el economista Elías Amor alertó que la Tarea Ordenamiento, en los pocos meses que lleva desde su implementación total en enero de 2021, ha traído consigo un notable empobrecimiento de la población.
"Nunca antes, una política económica del régimen había sido tan amplia y sonoramente cuestionada por el pueblo de Cuba. Los daños ocasionados por la política puede que ya sean irreparables", valoró.
"La Tarea Ordenamiento se ha venido abajo por ser una política económica errónea, mal diseñada y peor implementada, que genera efectos muy negativos sobre la economía y la sociedad y que necesita actuaciones estructurales previas para su implantación. Actuaciones que no se han producido, sino todo lo contrario por cuanto las viejas mimbres del cesto comunista que dirige la economía permanecen intactas", reflexionó el experto.
Agregó que el "torrente de fracasos ha sido formidable".
"Fracasos en las reformas de precios e ingresos que eran cruciales en el diseño de la Tarea Ordenamiento, con un amplio rechazo social porque han provocado un notable empobrecimiento en un período de tiempo muy corto. Fracaso de la fijación de precios y tarifas que se han tenido que rebajar con un importante sacrificio fiscal con cargo al presupuesto, elevando de forma notable el déficit planeado de 18% del PIB para 2021. Fracasos en los salarios. Fracaso en la asistencia social a los vulnerables, porque ni los destinatarios se sienten seguros ni las empresas y entidades que prestan los servicios pueden soportar los nuevos precios", concluyó.