El activista Carlos Ernesto Díaz González, "Ktivo Disidente", abandonó la huelga de hambre que realizaba en prisión para exigir su libertad y el respeto de sus derechos humanos, informó Diario De Cuba.
Entre las exigencias de Díaz González, recluido en la prisión de Ariza, Cienfuegos, se encontraba el derecho a realizar llamadas telefónicas, la única concedida por la autoridades del penal.
Según el medio, el preso político pudo recibir una visita conyugal, pero continúa aislado en una celda y sin colchón para dormir. Además, se rehusa a usar el uniforme de preso.
El abogado de Díaz González, Joel Fonte Angulo, presentó este mes un recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo contra el auto del Tribunal Municipal de Cienfuegos.
El abogado señaló en la petición "el proceder ilegal de los jueces", al negarse a tramitar en julio pasado un procedimiento de habeas corpus a favor de su defendido, y revocar la orden de concederle una fianza de 10.000 pesos.
Ktivo Disidente fue detenido el pasado el 28 de abril tras manifestarse en el Boulevard de San Rafael, en La Habana. En su protesta llamó a los cubanos a respetar la opinión de otros y hacer valer su derecho a participar en la vida política del país.