A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
Estados Unidos condena enérgicamente el enjuiciamiento del defensor de la democracia y propietario de medios de comunicación, Jimmy Lai, en Hong Kong.
Lai está siendo procesado en virtud de la draconiana Ley de Seguridad Nacional, impuesta a Hong Kong por Beijing después de que las protestas se extendieran por la ciudad en 2019.
Miles de hongkoneses salieron a las calles para protestar contra las restricciones a sus libertades fundamentales y a la autonomía política que se les prometió cuando Gran Bretaña entregó el gobierno de la ciudad democráticamente a la República Popular China en 1997.
En virtud de la Ley de Seguridad Nacional, Jimmy Lai está acusado de colusión con fuerzas extranjeras, un delito punible con cadena perpetua, si es declarado culpable.
Originalmente un pobre polizón de 12 años en un barco a Hong Kong desde la República Popular China, Lai construyó un exitoso imperio de la ropa antes de fundar una serie de medios de comunicación, incluido el popular periódico Apple Daily, que cerró en 2021.
Lai, feroz activista en favor de la democracia y crítico de los abusos contra los derechos humanos cometidos por Beijing, incluidas las violaciones de la libertad religiosa, fue detenido por las autoridades de Hong Kong en 2020 por múltiples cargos relacionados con la seguridad y lleva más de mil días en prisión.
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Muchos líderes del movimiento prodemocrático en Hong Kong fueron detenidos por el gobierno después de las protestas de 2019; varios otros huyeron al extranjero. Jimmy Lai decidió quedarse en Hong Kong.
El juicio de Lai comenzó el 18 de diciembre ante un panel de tres jueces aprobado por el gobierno. No hay jurado y se espera que el juicio dure 80 días. No se le ha permitido contratar al abogado de su elección.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, emitió un comunicado condenando el enjuiciamiento de Jimmy Lai en virtud de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong y señaló la prolongada detención preventiva de Lai y la denegación de su elección de representación legal.
"Instamos a las autoridades de Beijing y Hong Kong a respetar la libertad de prensa en Hong Kong", dijo. "Las acciones que reprimen la libertad de prensa y restringen el libre flujo de información, así como los cambios de Beijing y de las autoridades locales en el sistema electoral de Hong Kong, que reducen el voto directo e impiden la participación de candidatos de partidos independientes y prodemocráticos, han socavado las instituciones democráticas de Hong Kong y han perjudicado la reputación de Hong Kong como centro financiero y de negocios internacional”.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades de Hong Kong", declaró el portavoz Miller, "para que liberen inmediatamente a Jimmy Lai y a todos los demás encarcelados por defender los derechos humanos".