La crisis económica en Venezuela, donde las tasas de hambre se disparan a medida que las estanterías de alimentos se quedan vacías, ha provocado que algunos padres entreguen a sus hijos en orfanatos o los dejen abandonados.
“La gente no puede encontrar comida”, explica una trabajadora social que labora en un orfanato. “No puede alimentar a sus hijos. Los están entregando no porque no los amen, sino porque sí lo hacen”.
El diario The Washington Post aborda el tema en un reportaje publicado este martes, en el que explica que la situación se recrudece con la falta de medicinas, y de productos para bebés como pañales o fórmulas.
El Post califica a los niños abandonados por hambre como “las víctimas más pequeñas” de una “nación rota”.
El reportaje, firmado por Anthony Faiola, señala que los pedidos del Post para ingresar a orfanatos administrados por el Gobierno de Nicolás Maduro no recibieron una respuesta positiva, aunque un funcionario alertó sobre condiciones “devastadoras” en esos centros.
Por su parte, algunos centros infantiles administrados por privados temen que el acceso a un periodista pueda dañar sus delicadas relaciones con las autoridades.
No hay estadísticas oficiales sobre cuántos niños son abandonados o enviados a orfanatos y hogares de cuidado por sus padres por razones económicas en Venezuela. Según el Post, las entrevistas con varias organizaciones sugieren que los casos se cuentan por cientos o más a nivel nacional.
El periódico pone como ejemplo el orfanato conocido como Fundana, al sur de Caracas, que recibió más de 140 solicitudes de ingreso en 2017, en comparación con las 24 de 2016.
La gran mayoría de las peticiones estaban relacionadas con dificultades económicas. Un panorama diferente de cuando este tipo de instalaciones atendían casos por abuso o negligencia
“No sabes lo que es ver a tus hijos pasar hambre”, cuenta una madre que dejó a sus hijos para ir a trabajar a Colombia.
“No tienes idea. Siento que soy responsable, como si les hubiera fallado. Pero lo he intentado todo. No hay trabajo, y (los niños) siguen cada vez más delgados”, explicó. “¡Dime! ¿Qué se supone que haga?”
Venezuela cayó en una profunda recesión en 2014, luego del desplome de los precios mundiales del petróleo y años de mala gestión económica. La crisis ha empeorado en el último año.
Un estudio realizado por Cáritas, la organización católica de ayuda humanitaria, encontró que el porcentaje de niños menores de 5 años que carecían de una nutrición adecuada había aumentado al 71 por ciento en diciembre del pasado año desde el 54 por ciento siete meses antes, en las áreas más pobres de cuatro estados del país.
El Ministerio de Bienestar Infantil de Venezuela no respondió a las solicitudes de comentarios sobre el fenómeno de niños abandonados o ingresados en orfanatos debido a la crisis, añade el Post.
“Aquí tenemos graves problemas”, dijo un funcionario que habló bajo condición de anonimato por temor a las. “Definitivamente hay más niños abandonados. No es solo que haya más, sino que sus condiciones de salud y nutrición son mucho peores. No podemos ocuparnos de ellos”.
(Con información del Washington Post)