Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido, Estados Unidos y el Alto Representante de la Unión Europea) condenaron “en los términos más enérgicos el lanzamiento por parte de Corea del Norte utilizando tecnología de misiles balísticos realizado en 21 de noviembre”.
Los 7 advirtieron que esta acción plantea una grave amenaza a la paz y la estabilidad de la región y más allá. “Cualquier lanzamiento que utilice tecnología de misiles balísticos, incluso si se caracteriza como un satélite de reconocimiento militar, constituye una violación clara y flagrante de las Resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Corea del Norte continúa ampliando sus capacidades nucleares y de misiles balísticos ilegales y “aumentando sus actividades desestabilizadoras”.
Lee también Kim ofrece a Putin el "apoyo total e incondicional" de Corea del Norte“Reiteramos nuestro llamado a la desnuclearización completa de la península de Corea y exigimos que Corea del Norte abandone sus armas nucleares, sus programas nucleares existentes y cualquier otra arma de destrucción masiva y sus programas de misiles balísticos de manera completa, verificable e irreversible en conformidad con todas las resoluciones de la ONU pertinentes”, afirmó el G7 en su comunicado.
También subrayaron que Corea del Norte “no puede ni tendrá nunca” la condición de Estado poseedor de armas nucleares en virtud del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares.
Los ministros calificaron de imprudente la acción de Corea del Norte y pidieron una respuesta internacional rápida, unida y sólida, en particular por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
También reiteraron su enérgica condena a las transferencias de armas de Corea del Norte a Rusia.
“Instamos a Corea del Norte y Rusia a que respeten las resoluciones y cesen inmediatamente todas esas actividades. Además, estamos profundamente preocupados por la posibilidad de cualquier transferencia de tecnología nuclear o relacionada con misiles balísticos a Corea del Norte, lo que amenazaría aún más la paz y la estabilidad de la región y de todo el mundo”.
Los ministros del Grupo de los Siete se refirieron además a los derechos humanos: deploramos las violaciones y abusos sistemáticos de los derechos humanos por parte de Corea del Norte, y su decisión de priorizar sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos por encima del bienestar del pueblo.
“Seguimos pidiendo a Corea del Norte que participe en una diplomacia significativa y acepte las repetidas ofertas de diálogo presentadas por Japón, Estados Unidos y la República de Corea sin condiciones previas. El G7 sigue comprometido a trabajar con todos los socios relevantes hacia el objetivo de la paz y la estabilidad en la Península de Corea y a defender el orden internacional basado en el estado de derecho”, concluyó la declaración.