El mexicano Rafael “El Divino” Espinoza sacó ventaja de su mayor alcance y descarriló al cubano Robeisy “El Tren” Ramírez, para arrebatarle el cinturón de peso pluma de la Organización Mundial del Boxeo (OMB).
Espinoza, invicto ahora en 24 combates, aprovechó la diferencia de siete pulgadas de estatura para mantener la distancia y desde las alturas disparó certeros ganchos que terminaron inclinando la balanza a su favor por decisión mayoritaria de dos jueces que le vieron ganar 115-111 y 114-112, mientras que el tercero dio empate 113-113.
El Tren, animado por un público mayoritariamente cubano que se dio cita en el Charles F. Dodge City Center de Pembroke Pines, tuvo un buen comienzo, al conectar los mejores golpes en el primer round, aunque el Divino respondía como una ametralladora incansable.
Los siguientes tres asaltos fueron parecidos, en los que el mexicano tiraba más y el cubano lo hacía menos, pero con mayor precisión.
En el quinto parecía que todo acababa para el púgil azteca, quien fue a la lona en las postrimerías y fue salvado por la campana, ayudado por un generoso árbitro que demoró más de lo normal para el conteo.
En el sexto, Robeisy trató de rematar y volvió a poner en malas condiciones a Espinoza, quien resistió hasta el último aliento.
El séptimo fue copia al calco del sexto. Ramírez castigaba a su rival, quien a duras penas conseguía mantenerse en pie.
Pero a partir de ahí, el mexicano hizo valer su apodo y como una divinidad resurgió para obrar un milagro.
El Divino recobró sus fuerzas como por arte de magia y dominó los siguientes cinco rounds, incluido el duodécimo y último, donde envió al encerado al cubano, quien no daba crédito a lo que sucedía.
Espinoza es el nuevo rey de las 126 libras de la OMB, mientras que toca a Ramírez comenzar a remar nuevamente contracorriente, para demostrar que esta derrota es sólo un obstáculo en el camino de una muy promisoria carrera.
Impresionante Andy Cruz en San Francisco
Al otro lado del país, en el Chase Center de San Francisco, en California, otro duelo entre un cubano y un mexicano tenía un resultado totalmente diferente.
El campeón olímpico de peso ligero de Tokio-2021, Andy Cruz, necesitó solamente tres asaltos para liquidar por la vía del sueño a Jovanni Straffon, en una de las peleas preliminares del cartel que tenía como plato fuerte el duelo entre Devin Haney y Regis Prograies.
Para Cruz fue apenas su segundo combate como profesional, pero con su palmarés amateur y lo que ha mostrado desde que saltó al pugilismo rentado, ya ha comenzado a llamar la atención de los mejores de su división y no parece estar lejos el día en que combata por un cinturón de campeón.