“Todos estamos esperando que la guerra termine pronto, esperando un final casi mágico donde los militantes de Hamás se rindan y los rehenes regresen con vida”, dijo Masha Gabriel, periodista y directora de CAMERA (Committee for Accuracy of Midle East Reporting and Analysis), en español, una revista especializada en temas del Medio Oriente, al informativo Martí Noticias AM.
“El final de esta primera etapa no creo que sea inminente, hay que prepararse para varios años con un distinto grado de intensidad, porque como muchos analistas han destacado, el conflicto no es solo de Hamás en sí, sino de una base que está incrustada en la propia sociedad y que se tendrá que luchar contra ello en varios frentes”, dijo.
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“No me refiero solamente a una cuestión bélica, en cualquier caso, estamos viendo en estas últimas horas con los ataques de Irán al Kurdistán Iraquí, ataques en Pakistán, la actuación de los rebeldes hutíes desde Yemen contra buques en el Mar Rojo, el comercio y la estabilidad internacional”, explicó la comunicadora.
Añadió además “creo que no nos estamos enfrentando solamente a un conflicto entre Israel y Hamás sino entre potencias iraníes y una lucha entre democracias y regímenes totalitarios integristas”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas en la Casa Blanca que confían en que las conversaciones a través de Qatar den resultado pronto y se concrete la liberación de rehenes israelíes detenidos por Hamás en Gaza.
Estados Unidos dijo el martes que tiene “esperanzas” de que las conversaciones negociadas puedan conducir a un nuevo acuerdo para liberar a los rehenes retenidos por militantes de Hamás en la Franja de Gaza, a cambio de un alto el fuego en los combates entre el grupo militante e Israel.
“En cuanto a la situación con los rehenes se han realizado, según declaraciones, conversaciones para la liberación de rehenes franceses, si así fuera, es una gran noticia que refleja un cambio”, dijo la directora de la revista “CAMERA”
Acotó que “el caso de los rehenes es bien sensible, porque si nos ponemos en la piel de cualquiera de los familiares, lo ideal sería pedir negociaciones y que los liberen, sobre todo después de las declaraciones de los que han sido liberados, dando testimonio de torturas y vejámenes. El problema es cuando se es un líder y la pregunta es qué debe pagar en ese caso, lo cual abre incluso dudas éticas”, apuntó.
“Si Irán pierde la guerra a través de Hézbola, que también utiliza actores no estatales, perdería una de sus grandes muletas en el conflicto”, concluyó la periodista.