El candidato republicano Donald Trump y su enfoque firme hacia el régimen de Cuba

Donald Trump baila en el escenario durante un mitin de campaña en el Findlay Toyota Arena, en Prescott Valley, Arizona. (AP Photo/Rodrigo Abd)

Nacido el 14 de junio de 1946 en Queens, Nueva York, Donald J. Trump, cuenta con el respaldado del ala más conservadora del exilio cubano por su dura política hacia el régimen de La Habana.

Donald J. Trump busca nuevamente alcanzar la Casa Blanca, impulsado tanto por una decisión personal como por la abrumadora lealtad de sus correligionarios en el Partido Republicano, quienes le brindaron un ferviente apoyo en la reciente Convención Nacional Republicana.

Nacido el 14 de junio de 1946 en el bullicioso barrio de Queens, en Nueva York, Trump es hijo de Fredrick Trump, de ascendencia alemana, y Mary Anne MacLeod, de origen escocés. Junto a sus cuatro hermanos, creció en un hogar donde el espíritu empresarial se respiraba a diario, legado que ha llevado a cabo con gran éxito.

Desde sus primeros pasos en el mundo de los negocios, Trump demostró un instinto innato para el desarrollo inmobiliario. A lo largo de los años, ha dejado su huella en la construcción de imponentes hoteles, rascacielos, casinos y campos de golf, consolidándose como un ícono de la industria.

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Donald Trump, un perfil del candidato republicano

Su carisma también lo llevó a hacer cameos en películas y a protagonizar el popular programa de televisión "El Aprendiz", un éxito que lo catapultó a la fama antes de dar el salto al ruedo político.

En su vida personal, Trump se casó en 1977 con la modelo checa Ivana Zelnickova, con quien tuvo tres hijos: Donald Jr., Eric e Ivanka. Más tarde, en 2005, contrajo matrimonio con Melania Knauss, con quien tiene un hijo. Además, cuenta con otros cuatro hijos de matrimonios anteriores.

Su trayectoria educativa incluye una formación en la prestigiosa Academia Militar de Nueva York y la Escuela Wharton de Finanzas y Comercio de la Universidad de Pensilvania, donde forjó las bases de su astucia financiera.

Su primer gran proyecto inmobiliario fue la transformación del hotel Commodore en Manhattan, que se convirtió en el aclamado Grand Hyatt New York. Años después, la emblemática Trump Tower se erigió como símbolo de su éxito empresarial y la sede de su imperio.

La irrupción de Trump en la política fue un fenómeno sorprendente. En 2016, desafió todas las expectativas y derrotó a sus oponentes en las primarias republicanas, ganándose el respaldo de un electorado cansado de la política convencional.

Asumió la presidencia en enero de 2017, tras una contienda contra la demócrata Hillary Clinton, quien, aunque triunfó en el voto popular, no logró la victoria en los cruciales estados del Colegio Electoral. Así, Trump se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos sin haber ocupado un cargo público o militar anteriormente.

En el ámbito de la política exterior, su administración marcó hitos significativos, como el histórico traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén y la negociación de acuerdos de normalización entre Israel y varios países árabes.

Su encuentro con Kim Jong Un en 2018, el primero entre un presidente en funciones y un líder norcoreano, subrayó su enfoque disruptivo en las relaciones internacionales.

Apoyo cubanoamericano, según sondeo

En cuanto a Cuba, su gobierno implementó más de 200 medidas sancionadoras sin precedentes. Estas incluyeron la habilitación de demandas en tribunales estadounidenses bajo el Título III de la Ley Helms-Burton, la creación de una Lista de Alojamientos Prohibidos que abarcó 422 hoteles y casas de renta, así como la limitación de remesas a $1,000 por trimestre y la suspensión de envíos no familiares.

Bajo su administración, el Departamento de Estado también emitió informes sobre violaciones de derechos humanos y libertad religiosa en la isla, y reincorporó a Cuba a la lista de estados patrocinadores del terrorismo.

La mayoría de los cubanoamericanos en el condado de Miami-Dade apoya al expresidente, según una encuesta reciente de la Universidad Internacional de la Florida. De acuerdo con el sondeo, el 68% de los consultados votará por Trump.

A pesar de perder la reelección ante el demócrata Joe Biden en 2020, Trump ha mantenido una postura desafiante y hasta el día de hoy se niega a aceptar el resultado, mientras que trata de conservar su influencia en el panorama político estadounidense.

Promesas de eliminar beneficios migratorios

Sin embargo, el expresidente ha prometido durante su campaña que, si gana las elecciones, eliminará el programa de Parole humanitario establecido por la administración Biden que concede permisos temporales de trabajo a migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.

Asimismo, según sus palabras, cancelará la aplicación de teléfono CBP One que utilizan los migrantes para solicitar citas en los puertos de entrada fronterizos de EEUU.

Procesos legales

Numerosas han sido las demandas y litigios que enfrenta el actual candidato republicano a la Casa Blanca. Sin embargo, ninguna invalida sus planes de continuar con su carrera electoral e incluso ser elegido en los próximos comicios.

En mayo pasado, fue declarado culpable en Nueva York de 34 cargos de falsedad documental, fraude fiscal y violación de leyes electorales por la falsificación de registros comerciales para encubrir pagos a Stormy Daniels poco antes de las elecciones de 2016, a cambio de que la estrella del cine para adultos no revelara la relación que sustuvieron en 2006.

También está acusado de conspirar para defraudar a Estados Unidos y obstruir la sesión del Congreso que fue atacada violentamente por sus partidarios. El expresidente también ha sido demandado por intentar privar de derechos a los votantes con afirmaciones de que ganó las elecciones de 2020.

De perder en los comicios del 5 de noviembre, Trump ha dicho que no "cree" que se vuelva a postular a la presidencia en 2028. "No, no lo creo. Pienso que eso será todo", declaró a una periodista en septiembre pasado.