La figura del boxeador cubano Robeisy Ramírez continúa en ascenso cuando esta semana fue notificado por su promotora Top Rank que su próxima pelea sería en Japón.
El recién coronado campeón mundial de los pesos plumas de la Organización Mundial de Boxeo, OMB, defenderá su título en Tokio el 25 de julio próximo y su oponente lo será el nipón Satoshi Shimizu quien fuera medallista de bronce en las Olimpíadas del 2008.
El cienfueguero, después de su resonado triunfo frente al ex-monarca Isaac Dogboe, se ha convertido en uno de los nombres más llamativos en su división; tal es así, que el pleito se llevará a cabo en la misma cartelera que presentará el duelo entre el estadounidense Stephen Fulton, 21-0, y el monstruo japonés Inoya Inoue, 24-0.
Todo luce indicar que Ramírez e Inoue van en dirección a un choque si ambos salen victoriosos de sus respectivos compromisos.
El ganador de dos medallas de oro en olimpiadas, que según él, tuvo que venderlas para sobrevivir en Cuba comentó que “Lo mío es pelear, los títulos se defienden y El Tren no sede tiene”.
Por medio de Twitter, Ramírez ha saludado a los fanáticos que le escriben desde el país asiático. Dijo que será un honor para él pelear en Japón contra un rival que respeta mucho.
El Tren se coronó campeón de los pesos plumas de la Organización Mundial de Boxeo al derrotar el sábado 1 de abril al ghanés Isaac Dogboe por decisión unánime en el cuadrilátero del Hard Rock Hotel y Casino de la ciudad de Tulsa en el estado de Oklahoma.
El oriundo de Cienfuegos llevó el combate de principio a fin. Utilizando su superioridad en tamaño, 5’5” frente a su rival 5’2”, marcó a través de todo el pleito y como buen boxeador, a pesar de que lucía tener la pelea ganada, salió a ganar el último episodio y de hecho derribó a Dogboe cuando este intentaba desesperadamente en tratar de ganar.
"Con la bendición de Dios, por mi familia y mi gente y con Cuba en mi corazón… ¡Hoy vamos por el título!", había dicho el El Tren momentos antes del combate. Después de la pelea, con la faja de campeón en las manos, dijo que dedica esto "siempre a mis hijas, mi familia, toda mi gente de Cuba, de Miami, a todos los cubanos que vinieron acá. Siempre pidiendo por la libertad de Cuba".