El Buró de Derechos Humanos, Democracia y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos publicó en su perfil de Twitter su posición frente a la política represiva que usa el régimen castrista en la isla.
"Hemos hecho un llamado al régimen represivo castrista a liberar todos los presos políticos, pero no tienen interés en hacerlo. Mantienen el poder negando a sus ciudadanos los Derechos Humanos de libre expresión y reunión. El mundo debe responsabilizar al régimen por sus abusos".
El Departamento de Estado denunció que en los últimos 7 días el gobierno cubano ha arrestado a muchos activistas y artistas independientes. Además mencionó que el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, lleva 21 días incomunicado.
El opositor está preso sin que se conozcan los cargos imputados en su contra. Sus familiares y miembros de UNPACU no tienen pruebas de vida, ni conocen su paradero ni el de otros cuatro opositores detenidos junto con él.
El Buró de Derechos Humanos, Democracia y Trabajo hizo referencia al periodista y abogado Roberto Jesús Quiñones-Haces, encarcelado desde el 11 de septiembre, quien fue castigado por divulgar a través de una carta las condiciones de insalubridad en las que se encuentran los reclusos de la prisión Combinado Sur de Guantánamo.
De igual forma, el post menciona la detención por varios días del coordinador de UNPACU en La Habana, Zaqueo Báez.
La campaña promovida en redes sociales para exigir la libertad de José Daniel Ferrer y de todos los presos políticos ha tenido gran impacto en la comunidad internacional, en diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos y reconocidos medios de prensa como The Washington Post.
Lee también The Washington Post exige la libertad de José Daniel FerrerEl Departamento de Estado de Estados Unidos condenó a través de un comunicado de prensa la detención de los defensores de los derechos humanos en Cuba, un gesto que agradeció Carlos Amel Oliva, portavoz de la Unión Patriótica de Cuba y líder de su Frente Juvenil.
El régimen cubano no reconoce estatus legal para ningún grupo opositor en la isla, donde sólo es permitido el Partido Comunista, y suele señalar a los opositores de ser orientados y pagados por el gobierno de Estados Unidos.