El pianista cubano Chuchito Valdés regresa a tocar con la orquesta estadounidense Heartland Jazz el viernes.
El pianista cubano Chuchito Valdés regresa a tocar con la orquesta estadounidense Heartland Jazz el viernes y esta noche presentará un filme dedicado a la música de su abuelo Bebo Valdés, destaca el diario The Pantagraph de Illinois.
El periódico promete que la presencia el fin de semana del cubano en el auditorio del Bloomington Center será un “curso intensivo” de jazz latino y cubano gracias a la visita de “un miembro de la legendaria Primera Familia del jazz de Cuba”.
Según el Pantagraph, Chuchito es el embajador de una tradición que se extiende desde hace décadas a su abuelo Bebo, fallecido a principios de año, y a su padre, Chucho Valdés.
El nieto presentará en el Normal Theater esta noche a las 7pm el filme animado Chico y Rita, con música de su abuelo y nominado a un Oscar en 2010.
La historia de la película, dijo, “es de 99 a 100 por ciento la vida de mi abuelo durante el tiempo que estuvo en Cuba”.
Refiriéndose a su primera presentación con la orquesta de Jazz Bloomington-Normal’s Heartland hace seis años, el pianista dijo que fue una “muy buena y fascinante experiencia”.
The Pantagraph destaca que Chuchito fue “un niño prodigio que estudió no solo con su padre y abuelo, sino también con otros maestros del jazz y la música clásica cubana”.
Cuando tenía unos 13 años, agrega, fue en contra de la tradición familiar y decidió ser pelotero pero la intención le duró poco y pronto retornó a sus estudios de música y a su destino como “portador del estandarte de la familia”.
El concierto del viernes, precisa la publicación, estará dedicado a la memoria de Bebo, quien murió el 13 de marzo último a la venerable edad de 94 años. “A mi abuelo lo recuerdo por siempre—dijo—Le agradezco haber dado la música a mi familia. Agradezco a mi abuelo haber sido un pianista”.
Desde la perspectiva del nieto, añade el diario citando sus palabras, “la música es definitivamente la parte más importante (de Chico y Rita) pero también, de alguna manera, la parte del filme donde mi abuelo se va de Cuba...fue emotivo para mí”.
El joven pianista confesó al Pantagraph que cuando escucha la música recuerda a su abuelo, porque “no solo oigo su música después de su muerte.He estado escuchándola toda mi vida”.
El periódico promete que la presencia el fin de semana del cubano en el auditorio del Bloomington Center será un “curso intensivo” de jazz latino y cubano gracias a la visita de “un miembro de la legendaria Primera Familia del jazz de Cuba”.
Según el Pantagraph, Chuchito es el embajador de una tradición que se extiende desde hace décadas a su abuelo Bebo, fallecido a principios de año, y a su padre, Chucho Valdés.
El nieto presentará en el Normal Theater esta noche a las 7pm el filme animado Chico y Rita, con música de su abuelo y nominado a un Oscar en 2010.
La historia de la película, dijo, “es de 99 a 100 por ciento la vida de mi abuelo durante el tiempo que estuvo en Cuba”.
Refiriéndose a su primera presentación con la orquesta de Jazz Bloomington-Normal’s Heartland hace seis años, el pianista dijo que fue una “muy buena y fascinante experiencia”.
The Pantagraph destaca que Chuchito fue “un niño prodigio que estudió no solo con su padre y abuelo, sino también con otros maestros del jazz y la música clásica cubana”.
Cuando tenía unos 13 años, agrega, fue en contra de la tradición familiar y decidió ser pelotero pero la intención le duró poco y pronto retornó a sus estudios de música y a su destino como “portador del estandarte de la familia”.
El concierto del viernes, precisa la publicación, estará dedicado a la memoria de Bebo, quien murió el 13 de marzo último a la venerable edad de 94 años. “A mi abuelo lo recuerdo por siempre—dijo—Le agradezco haber dado la música a mi familia. Agradezco a mi abuelo haber sido un pianista”.
Desde la perspectiva del nieto, añade el diario citando sus palabras, “la música es definitivamente la parte más importante (de Chico y Rita) pero también, de alguna manera, la parte del filme donde mi abuelo se va de Cuba...fue emotivo para mí”.
El joven pianista confesó al Pantagraph que cuando escucha la música recuerda a su abuelo, porque “no solo oigo su música después de su muerte.He estado escuchándola toda mi vida”.