El famoso productor, compositor y trompetista estadounidense se ha dedicado a promover jóvenes talentos musicales después de haberlo hecho con el pianista cubano Alfredito Rodríguez.
Tras habérsele reconocido su labor de por vida como músico por la Recording Academy, que entrega los premios Grammy, el famoso compositor, productor y trompetista estadounidense Quincy Jones no aprovechó la ocasión para sí, sino para promover a jóvenes artistas que él representa, destaca el diario The New York Times.
Habiendo ganado 27 Grammys, producido algunos de los mejores álbumes musicales de todos los tiempos, con 80 años cumplidos, Jones puede trabajar con quien él quiere ---dice--, “pero se ha reinventado como mánager y se las juega con el éxito de varios jóvenes músicos”. ¿Su inspiración? El pianista cubano Alfredito Rodríguez, hijo del cantante del mismo nombre.
Se decisión, según confesó al periódico, se basa en que “hay una lamentable escasez de talentos en la música popular” y en que “la industria del disco afronta un inexorable declive”. Frente a eso, los jóvenes músicos a quienes sirve de tutor “son la gente joven más talentosa del planeta”.
“La idea de servir de gerente de músicos se le ocurrió en 2006 durante el Festival de Jazz de Montreaux, en Suiza—destaca el Times— luego de ver el desempeño del innovador pianista cubano Alfredo Rodríguez, quien no tenía mánager y mucho menos un contrato de grabación”.
Según el periódico, Jones quedó impresionado con el cubano y le preguntó si quería trabajar con él. La oferta, agrega, hizo que el pianista se quedara durante un viaje que hizo a México en 2009, y cruzara la frontera por la parte de Laredo, en Texas, con sólo el pulóver que llevaba puesto y una maleta llena de composiciones musicales.
El vicepresidente de la empresa Quincy Jones Productions, Adam Fell—explica— se llevó a Alfredito a Los Ángeles, le proporcionó vivienda durante dos años mientras el joven músico empezaba a dar giras y a trabajar en un álbum. Jones alentó al pianista a ahondar en sus raíces latinas durante su debut en 2012.
Recordando aquellos momentos, el cubano dijo que “el mejor consejo que me dio (Quincy Jones) fue ser yo mismo”, dijo al diario el músico de la isla, quien este verano sacará a la luz su segundo álbum musical a cuatro manos con Esperanza Spalding, la cantante y bajista de jazz ganadora de un Grammy.
Luego de haber firmado al cubano Rodríguez, el Times destaca que Jones ha seguido agrupando jóvenes talentos musicales, de diversas partes del mundo, de Asia, de EE.UU., Canadá, Eslovenia, y Gran Bretaña, entre otros.
Habiendo ganado 27 Grammys, producido algunos de los mejores álbumes musicales de todos los tiempos, con 80 años cumplidos, Jones puede trabajar con quien él quiere ---dice--, “pero se ha reinventado como mánager y se las juega con el éxito de varios jóvenes músicos”. ¿Su inspiración? El pianista cubano Alfredito Rodríguez, hijo del cantante del mismo nombre.
Se decisión, según confesó al periódico, se basa en que “hay una lamentable escasez de talentos en la música popular” y en que “la industria del disco afronta un inexorable declive”. Frente a eso, los jóvenes músicos a quienes sirve de tutor “son la gente joven más talentosa del planeta”.
“La idea de servir de gerente de músicos se le ocurrió en 2006 durante el Festival de Jazz de Montreaux, en Suiza—destaca el Times— luego de ver el desempeño del innovador pianista cubano Alfredo Rodríguez, quien no tenía mánager y mucho menos un contrato de grabación”.
Según el periódico, Jones quedó impresionado con el cubano y le preguntó si quería trabajar con él. La oferta, agrega, hizo que el pianista se quedara durante un viaje que hizo a México en 2009, y cruzara la frontera por la parte de Laredo, en Texas, con sólo el pulóver que llevaba puesto y una maleta llena de composiciones musicales.
El vicepresidente de la empresa Quincy Jones Productions, Adam Fell—explica— se llevó a Alfredito a Los Ángeles, le proporcionó vivienda durante dos años mientras el joven músico empezaba a dar giras y a trabajar en un álbum. Jones alentó al pianista a ahondar en sus raíces latinas durante su debut en 2012.
Recordando aquellos momentos, el cubano dijo que “el mejor consejo que me dio (Quincy Jones) fue ser yo mismo”, dijo al diario el músico de la isla, quien este verano sacará a la luz su segundo álbum musical a cuatro manos con Esperanza Spalding, la cantante y bajista de jazz ganadora de un Grammy.
Luego de haber firmado al cubano Rodríguez, el Times destaca que Jones ha seguido agrupando jóvenes talentos musicales, de diversas partes del mundo, de Asia, de EE.UU., Canadá, Eslovenia, y Gran Bretaña, entre otros.