Estados Unidos votó este miércoles en contra de la resolución de condena al embargo impulsada por el Gobierno cubano que se somete a votación cada año en la Asamblea General de Naciones Unidas, una decisión que revierte la abstención emitida en 2016 por parte de la Administración Obama.
La embajadora de Estados Unidos en ONU, Nikki Haley, dijo que la Asamblea General de ese organismo internacional "pierde su tiempo" sometiendo a votación el caso del embargo que su país impone a Cuba, en lugar de llamar la atención sobre la falta de libertades en la isla.
"Cada año, el tiempo de esta Asamblea se pierde al considerar esta resolución, y Estados Unidos es sometido a reclamos ridículos. Cualquier cosa para distraer la atención sobre el verdadero responsable del sufrimiento del pueblo cubano", subrayó Haley.
La diplomática estadounidense aseguró que su Gobierno "no se distraerá", ni "perderá de vista" los obstáculos en el camino de Cuba hacia una sociedad verdaderamente democrática, la cual "es su derecho".
"Por esas razones, y por 25 vez en 26 años, Estados Unidos vota en contra de esta resolución", dijo Haley.
La embajadora de EEUU en ONU recordó que el pasado año su país se abstuvo de votar en contra, pero "el pueblo estadounidense ha elegido a un nuevo presidente, y ha elegido a un nuevo embajador ante Naciones Unidas", aclaró.
En esta ocasión, 191 países votaron a favor de la resolución, 2 (Estados Unidos e Israel) votaron en contra y no hubo abstenciones.
Haley dijo que "mientras el pueblo cubano sea privado de sus derechos humanos, libertades fundamentales" y el gobierno cubano sea responsable por ello, Estados Unidos mantendrá su posición con respecto al embargo.
"Mientras Estados Unidos sea miembro de Naciones Unidas, apoyaremos el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales que los miembros de este grupo han jurado proteger", señaló.
Comenzó la diplomática su discurso, dando las condolencias a las autoridades bélgas y argentinas por las personas fallecidas ayer en New York por el ataque terrorista de un radical musulmán uzbeco.
Dijo Haley que el régimen de La Habana usa la Asamblea General de la ONU para distraer la atención del mundo sobre la destrucción que inflige a su propio pueblo, y otros en el Hemisferio Occidental "inclusive durante la Crisis de los Misiles, cuando la dictadura de Castro permitió a la Unión Soviética instalar secretamente misiles nucleares en Cuba".
La televisión cubana trasmitió en vivo las intervenciones de los delegados, aunque la traducción del discurso de la embajadora de EEUU ante el organismo se realizó usando la terminología del régimen, que llama bloqueo al embargo económico.
(Con información de Naciones Unidas)