El gobierno de Estados Unidos condenó la represión que enfrentaron en la noche del viernes los pobladores de Nuevitas, en Camagüey, luego que salieran masivamente a protestar, por segunda jornada consecutiva, contra los prolongados apagones que asolan la isla.
La Embajada de EEUU en La Habana denunció en Twitter que “el gobierno de Cuba respondió a una segunda noche de manifestaciones en Nuevitas deteniendo y agrediendo a manifestantes pacíficos”.
La sede diplomática, que acompañó la publicación con la etiqueta #PresosPorQué, con la que denuncia la existencia de presos políticos y de conciencia en la isla, señaló que la respuesta violenta de las autoridades no detendrá las "legítimas protestas" de los cubanos "contra la represión y los continuos apagones".
Luego de una manifestación el jueves, los habitantes de Nuevitas salieron nuevamente a protestar en la noche del viernes contra los cortes del servicio eléctrico de hasta 18 horas de duración. Los manifestantes, que gritaron frases antigubernamentales, enfrentaron una brutal represión por parte de las fuerzas del régimen cubano, que quedó captada en videos publicados en las redes sociales.
Entre los manifestantes agredidos se cuentan niñas menores de edad que intentaron impedir a los represores la detención de uno de los adultos que protestaban.
Al menos tres de los detenidos este sábado por su participación en las protestas han sido identificados por sus familiares en reportes compartidos en redes sociales: José Armando Torrente, Yasmani García Ramírez y Mayelín Rodríguez Prado.
Otra protesta se reportó el jueves en la capital del país, en el barrio de Luyanó, municipio Diez de Octubre, donde los residentes del lugar salieron a la calle en medio del apagón, cazuela en mano, para exigir a las autoridades la restitución del servicio eléctrico.
Manifestaciones similares se han sucedido en varias localidades del país en las útlimas semanas, desde que el gobierno cubano decretara una medida de apagones programados para paliar la crítica situación que enfrenta la isla, en medio de frecuentes roturas de sus centrales termoeléctricas y la falta de combustible.