Estados Unidos impuso sanciones este viernes a funcionarios del gobierno comunista chino involucrados en actividades de "influencia coercitiva" contra miembros de la sociedad civil, académicos, miembros de minorías étnicas y empresarios no alineados con sus intereses, según informa un comunicado del Departamento de Estado.
La medida contempla restricciones de visa a funcionarios del gobierno, el Partido Comunista chino (PCCh) y el Departamento de Trabajo del Frente Unido que hacen uso, o amenazan con la "violencia física, robo y divulgación de información privada, espionaje, sabotaje o interferencia maliciosa en asuntos políticos domésticos, libertad académica, privacidad personal o actividad comercial", detalló el Secretario de Estado, Mike Pompeo.
"El Partido Comunista Chino (PCCh) ha buscado durante mucho tiempo difundir la ideología marxista-leninista y ejercer su influencia en todo el mundo. El Departamento de Trabajo del Frente Unido del PCCh financia y apoya a organizaciones extranjeras para difundir propaganda y coaccionar y acosar a quienes se oponen a las políticas de Beijing", señaló Pompeo.
El alto diplomático estadounidense dijo que estas organizaciones intimidan con frecuencia a miembros del mundo académico, empresas, grupos de la sociedad civil y las comunidades de la diáspora china, incluidos miembros de las minorías étnicas y religiosas que denuncian los horribles abusos contra los derechos humanos que tienen lugar en Xinjiang, el Tíbet y otras partes del gigante asiático.
Lee también EEUU considera a China un peligro para la seguridad del mundo occidental"Sus tácticas coercitivas apuntan a individuos que se consideran que trabajan en contra de los intereses del PCCh. Estas tácticas incluyen la divulgación en internet de datos personales ("doxing"), de sus objetivos e incluso de sus familiares, como medio de intimidación política", subraya el comunicado.
Pompeo añadió que estas actividades están destinadas, además, a cooptar y coaccionar a los líderes subnacionales, y las comunidades chinas en el extranjero, tanto en Estados Unidos como en otros países.
"Continuaré implementando tales restricciones de visa para dejar en claro que los responsables de acciones que contravengan el orden internacional basado en reglas no son bienvenidos en Estados Unidos", recalcó.
El gobierno estadounidense pidió a la República Popular China que ponga fin al "uso de tácticas de coerción e intimidación para reprimir la libertad de expresión", y prometió que se mantendrá vigilante para "responder a esas preocupaciones".