El Departamento de Estado recordó este viernes el 43 aniversario de la toma de rehenes en la Embajada de Estados Unidos en Teherán.
Los seguidores del ayatolá Jomeini "mantuvieron a nuestros diplomáticos como rehenes durante 444 días, atormentándolos y, por extensión, a sus familias en Estados Unidos", subrayó la Cancillería en un comunicado de prensa.
"Estamos agradecidos por el sacrificio noble de nuestros diplomáticos que sirvieron en Teherán, al igual que lo estamos por el servicio de todos los diplomáticos estadounidenses que trabajan para promover los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en todo el mundo, a menudo en circunstancias difíciles", precisó.
"Más allá de la toma de la embajada", señaló el gobierno estadounidense, "el régimen iraní tiene un largo historial de encarcelamientos injustos de ciudadanos extranjeros para utilizarlos como influencia política, y seguimos comprometidos a asegurar la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente".
"Volvemos a insistir en que Irán debe permitir que los ciudadanos estadounidenses Emad Shargi, Morad Tahbaz y Siamak Namazi vuelvan a casa con sus seres queridos", afirmó.
La toma de los 66 rehenes ocurrió el 4 de noviembre de 1979, durante la presidencia de Jimmy Carter. Algunos lograron escapar y otros fueron liberados en el transcurso del tiempo. Los últimos 52 fueron puestos en libertad el 20 de enero de 1981 cuando Ronald Reagan asumió la presidencia de Estados Unidos.