Estados Unidos amplió el miércoles las restricciones de visado para los operadores de transporte que "facilitan la migración irregular", en un momento en que el Gobierno del presidente Joe Biden pretende hacer frente al número récord de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur del país.
Las restricciones se aplicarán también a "propietarios, ejecutivos y altos cargos de empresas de vuelos chárter, transporte terrestre y marítimo que presten servicios de transporte destinados principalmente a personas que pretendan emigrar de forma irregular a Estados Unidos", informó el Departamento de Estado en un comunicado.
En noviembre, el Departamento anunció restricciones de visados dirigidas a personas que operan vuelos chárter a Nicaragua para migrantes que se dirigen a la frontera entre Estados Unidos y México.
Eric Jacobstein, subsecretario adjunto de Estado para América Central, aclaró en una conferencia de prensa virtual este miércoles, que bajo esta nueva política se vigilarán medios de transporte que operen desde otros países de la región, además de Cuba y Nicaragua, con el objetivo de movilizar migrantes irregulares.
"Eso amplía la política que tuvimos anteriormente, así que si antes la política tenía que ver con los vuelos charter, ahora la política tiene que ver con todas las formas de transporte… es transporte que está utilizado con el propósito de facilitar la migración irregular a los Estados Unidos", dijo Jacobstein.
A preguntas sobre cómo se podría monitorear desde qué países operan las empresas que ofrecen servicios dirigidos a transportar migrantes irregulares, Jacobstein dijo que la nueva política “más que nada empieza con la diplomacia”.
“Estamos hablando con nuestros socios en toda la región sobre esta nueva política y la idea precisamente en cuanto, por ejemplo, los vuelos chárter. La mayoría de los vuelos chárters de Cuba a Managua no son para el turismo, son personas con la intención de migrar irregularmente a los Estados Unidos, así que estamos evaluando cada compañía chárter o cada compañía de transporte para averiguar si están utilizando transporte precisamente para facilitar la migración irregular”, explicó Jacobstein.
En la misma conferencia, el Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, Blas Nuñez-Neto, contestó a una pregunta sobre rumores en México de que se va a eliminar la oportunidad de que los solicitantes de citas por la aplicación CBP One puedan hacerlo en grupos.
“No hay ningún plan para terminar con citas de CBP One. CBP One es un mecanismo muy importante que utilizamos para organizar la presentación de personas en los puntos de entrada de manera segura y ordenada, y vamos a seguir utilizando ese sistema”, aclaró el funcionario.
En noviembre pasado, Estados Unidos anunció una una política similar de restricción de visas dirigida a las personas que operan los vuelos chárter a Nicaragua con el fin de transportar a migrantes que luego siguen la ruta hasta la frontera Sur estadounidense.
La ruta migratoria establecida desde Cuba a Nicaragua por vía aérea está destinada al contrabando de migrantes; estos son vuelos chárter que van a Nicaragua llenos a capacidad y regresan vacíos a Cuba, comentó en una entrevista con Voz de América el subsecretario adjunto Jacobstein.
El Departamento de Estado ha dicho que colabora con los gobiernos de la región, así como con el sector privado, para "tratar de eliminar esta práctica de explotación".
Este corredor se inició con la exención de visados acordada por los gobiernos de Cuba y Nicaragua en noviembre de 2021 y ha contribuido al mayor éxodo migratorio desde la isla a los Estados Unidos en la historia, con más de 400 mil migrantes en los dos últimos años, de acuerdo a cifras del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU.
El director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, dijo en octubre pasado a la agencia de noticias Associated Press que el gobierno de Daniel Ortega "sabe que tiene pocas herramientas políticas importantes para enfrentarse a Estados Unidos, así que usa la migración como un arma de ataque".
Nicaragua solo exige a los cubanos un pasaporte en regla, un pasaje de ida y regreso y la prueba de una reserva de hotel, o el nombre, dirección y teléfono de la persona que lo hospedará , y llenar un formulario en línea para solicitar el ingreso al país.
Cuando el acuerdo de libre visado entre Managua y La Habana entró en vigor, el gobierno de Ortega dijo que la medida buscaba promover el mercado comercial, el turismo y las relaciones familiares humanitarias.